Harry Potter y la camara secreta- cap 10

Aclaracion: Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen a la genialisima JK Rowling ¿ok? yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una manera diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a ella.

Espero Disfruten, son un poco largos, pero en cada actualizacion subo un capitulo entero.

Harry Potter y la cámara de los secretos.

Capitulo X: “La bludger loca”

-¿Dobby quieres leer?- le pregunto Hermione al elfo que había permanecido callado toda la lectura (Lo siento me olvide que lo había hecho venir)

-La señorita Hermione le pide a Dobby leer, Dobby estaría encantado de leer sobre las hazañas del señor Harry Potter- dijo mirando con admiración a Harry que se sonrojo levemente

Después del desastroso episodio de los duendecillos de Cornualles, el profesor Lockhart no había vuelto a llevar a clase seres vivos.

-Al menos le queda un minimo de sensatez- dijo Flitwick

Por el contrario, se dedicaba a leer a los alumnos pasajes de sus libros, y en ocasiones representaba alguno de los momentos más emocionantes de su biografía.

-Que patético- bufo Minerva

Habitualmente sacaba a Harry para que lo ayudara en aquellas reconstrucciones;

-Que humillante- recordó Harry

hasta el momento, Harry había tenido que representar los papeles de un ingenuo pueblerino transilvano al que Lockhart había curado deuna maldición que le hacía tartamudear, un yeti con resfriado y un vampiro que, cuando Lockhart acabó con él, no pudo volver a comer otra cosa que lechuga.

-Que aterrador- dijo Lily rodeando los ojos

-Construyanle un monumento al gran héroe del pueblo mágico- dijo Marlene, los merodeadores las miraron sorprendidos

-¿Qué?- dijeron al mismo tiempo haciendo que los chicos se sobresaltaran

En la siguiente clase de Defensa Contra las Artes Oscuras sacó de nuevo a Harry, esta vez para representar a un hombre lobo.

Remus fruncio el ceño, la idea de que Harry sufriera algo asi era espantoso

Si no hubiera tenido una razón muy importante para no enfadar a Lockhart, se habría negado.

-Compañero vale mas un libro que tu dignidad- dijo Fred divertido

-En esas circunstancias si- dijo Hermione sin darle tiempo a Harry de responder

—Aúlla fuerte, Harry (eso es...), y en aquel momento, creedme, yo salté (así) tirándolo contra el suelo (así) con una mano, y logré inmovilizarle. Con la otra, le puse la varita en la garganta y, reuniendo las fuerzas que me quedaban, llevé a cabo el dificilísimo hechizo Homorphus; él emitió un gemido  lastimero (venga, Harry..., más fuerte..., bien) y la piel desapareció..., los colmillos encogieron y... se convirtió en hombre. Sencillo y efectivo. Otro pueblo que me recordará siempre como el héroe que les libró de la terrorífica amenaza  mensual de los hombres lobo.

-Los hombres lobo no son una amenaza- dijo James furioso

-Tu sabes mucho de eso ¿no potter?- dijo Snape con burla

-Maldito bastardo- dijo Sirius levantándose en defensa de James y, indirectamente, de Remus

-Señores deténganse ahora mismo- dijo Minerva, haciendo callar a todos- Dobby sigue leyendo- el elfo asintió moviendo su cabeza

Sonó el timbre y Lockhart se puso en pie.

—Deberes: componer un poema sobre mi victoria contra el hombre lobo Wagga Wagga.

-¿Hombre lobo Wagga Wagga?- dijo Tonks divertida

-No hay nada de divertido con los hombres lobo- dijo Remus con amargura

-Claro que lo hay, si te casas con uno tienes un marido y una mascota, seria muy bonito- respondio Tonks sonriendo, James y Sirius comenzaron a destornillarse de la risa mientras las mejillas de remus se sonrojaban

¡El autor del mejor poema será premiado con un ejemplar firmado de El encantador!

-¿Y se hace llamar profesor?- dijo Sprout ofendida

Los alumnos empezaron a salir.

-Huir- corrigio Neville

Harry volvió al fondo de la clase, donde lo  esperaban Ron y Hermione.

—¿Listos? —preguntó Harry.

-Nunca estas listo para hacer esas cosas- dijo Alice

—Espera que se hayan ido todos —dijo Hermione, asustada—. Vale, ahora.

Se acercó a la mesa de Lockhart con un trozo de papel en la mano. Harry y Ron iban detrás de ella.

-Que caballeros- bufo Dorcas haciendo sonrojar a los chicos

—Esto... ¿Profesor Lockhart? —tartamudeó Hermione—. Yo querría... sacar este libro de la biblioteca. Sólo para una lectura preparatoria. —Le  entregó el trozo de papel con mano ligeramente temblorosa—. Pero el problema es que está en la Sección Prohibida,

-Realmente ¿sera tan idiota?- pregunto Fabian

así que necesito el permiso por escrito de un profesor. Estoy convencida de que este libro me ayudaría a comprender lo que explica usted en Una vuelta con los espíritus maligno sobre los venenos de efecto retardado.

-Se los dara, halago una de sus supuestas hazañas- dijo Molly entre furiosa y exasperada

—¡Ah, Una vuelta con los espíritus malignos! —dijo Lockhart, cogiendo la nota de Hermione y sonriéndole francamente—. Creo que es mi favorito. ¿Te gustó?

-Oh mierda- bufo Gideon- este tipo ya me esta aburriendo

-A todos- secundo Bill

—¡Sí! —dijo Hermione emocionada—. ¡Qué gran idea la suya de atrapar al último con el colador del té...!

-nose si lo adulabas de verdad o para conseguir el libro- dijo Charlie mirando a su cuñada

-algo y algo- dijo avergonzada

—Bueno, estoy seguro que a nadie le parecerá mal que ayude un poco a la mejor estudiante el curso —dijo Lockhart afectuosamente, sacando una pluma de pavo real

-Que alguien lo asesine- pidió Lily exasperada

— Sí, es bonita, ¿verdad? —dijo, interpretando al revés la expresión de desagrado de Ron

Todos sonrieron comprendiendo a Ron

— Normalmente la reservo para firmar libros.

Garabateó una floreteada firma sobre el papel y se lo devolvió a Hermione.

-Este tipo es muy afeminado- dijo George con una mueca

—Así que, Harry —dijo Lockhart, mientras Hermione plegaba la nota con dedos torpes y se la metía en la bolsa— mañana se juega el primer partido de quidditch de la temporada, ¿verdad? Gryffindor contra Slytherin,

-Es el clasico- dijo James entusiasmadose nuevamente con la lectura

¿no? He oído que eres un jugador fundamental. Yo también fui buscador.

-¿Es que no puede estar mas de 5 segundos sin hablar de si mismo?- dijo Lucius cansinamente, harto de Lockhart

Me pidieron que entrara en la selección nacional, pero preferí dedicar mi vida a la erradicación de las Fuerzas Oscuras.

-Merlin, ¿falta mucho?- pregunto Frank, Dobby negó con la cabeza

De todas maneras, si necesitaras unas cuantas clases particulares de entrenamiento, no dudes en decírmelo. Siempre me satisface  dejar algo de mi experiencia a jugadores menos dotados...

-¿Menos dotados?- dijo Ginny frunciendo el ceño

-hablamos de Quiditch Ginny, no de otros dotes- comento Sirius, haciendo que Harry se atragante con el zumo

-creeme que con dos hijos y uno en camino, se lo dotado que esta Harry- dijo la pelirroja con mordacidad, haciendo sonreir a Harry que había dejado de toser

Harry hizo un ruido indefinido con la garganta y luego salió del aula a toda prisa, detrás de Ron y Hermione.

—Es increíble —dijo ella, mientras examinaban los tres la firma en el papel—. Ni siquiera ha mirado de qué libro se trataba.

-Porque es un completo imbesil- dijeron los gemelos weasley a coro

—Porque es un completo imbécil —dijo Ron

Los gemelos miraron a Ron algo sorprendidos

— Pero ¿a quién le importa?  Ya tenemos lo que necesitábamos.

—El no es un completo imbécil —chillé Hermione, mientras iban hacia la biblioteca a paso ligero.

Todos la miraron sorprendidos

-era una niña- dijo ella en tono defensivo

—Ya, porque ha dicho que eres la mejor estudiante del curso...

-Ronnie esta celoso- dijo Gideon divertido

-Ron ES celoso- corrigio Hermione con una sonrisa dirigida a su pelirrojo que sonrio a modo de disculpa

Bajaron la voz al entrar en la envolvente quietud de la biblioteca.

La señora Pince, la bibliotecaria, era una mujer delgada e irascible que parecía un buitre mal alimentado.

La señora hizo un bufido de mal humor y Harry la miro con disculpa

—¿Moste Potente Potions?—repitió recelosa, tratando de coger la nota de Hermione. Pero Hermione no la soltaba.

—Desearía poder guardarla —dijo la chica, aguantando la respiración.

-Oh por dios- bufo Harry mientras todos reian y Hermione se ponía roja

—Venga —dijo Ron, arrancándole la nota y entregándola a la señora Pince—. Te conseguiremos otro autógrafo. Lockhart firmará cualquier cosa que se esté quieta el tiem po suficiente.

Todos rieron a carcajadas

-buena esa Ronnie- felicitaron dos pares de gemelos

La señora Pince levantó el papel a la luz, como dispuesta a detectar una posible falsificación, pero la nota pasó la prueba. Caminó orgullosamente por entre las elevadas estanterías y regresó unos minutos después llevando con ella un libro grande de aspecto mohoso.

Las chicas hicieron una mueca de asco

Hermione se lo metió en la bolsa con mucho cuidado, e intentó no caminar demasiado rápido ni parecer demasiado culpable.

-Se como se siente- dijo Remus negando con la cabeza divertido

Cinco minutos después, se encontraban de nuevo refugiados en los aseos fuera de servicio de Myrtle la Llorona. Hermione había rechazado las objeciones de Ron argumentando que aquél sería el último lugar en el que entraría nadie en su sano juicio, así que allí tenían garantizada la intimidad.

-Hermione quería intimidad con Ron- dijo Ginny algo divertida- a partir de sexto se encerraban no precisamente a hacer pociones- a Ron se le escapo una sonrisa mientras Hermione se sonrojaba un poco

Myrtle la Llorona lloraba estruendosamente en su retrete, pero ellos no le prestaban atención, y ella a ellos tampoco.

-¿Nunca deja de llorar?- pregunto Tonks, Remus se encogio de hombros como diciendo “aparentemente no”

Hermione abrió con cuidado el Moste Potente Potions, y los tres se encorvaron sobre las páginas llenas de manchas de humedad. De un vistazo quedó patente por qué pertenecía a la Sección Prohibida. Algunas de las pociones tenían efectos demasiado horribles incluso para imaginarlos,

Molly y Lily hicieron una mueca de desagrado, odiaban el hecho de que tres “bebitos” de 12 años tuvieran que ver ese tipo de cosas

y había ilustraciones monstruosas, como la de un hombre que parecía vuelto de dentro hacia fuera y una bruja con varios pares de brazos que le salían de la cabeza.

Todos hicieron muecas de asco

—¡Aquí está! —dijo Hermione emocionada, al dar con la página que llevaba por título La poción multijugos. Estaba decorada con dibujos de personas que iban transformándose en otras distintas. Harry imploró que la apariencia de dolor intenso que había en los rostros de aquellas personas fuera fruto de la imaginación del artista.

-No es tan malo- dijo Alastor ante la cara de los niños de susto de los mas pequeños

-es verdad, no es tan doloroso- secundo Harry, tranquilizando a los mas chicos

»Ésta es la poción más complicada que he visto nunca —dijo Hermione, al mirar la receta—Crisopos, sanguijuelas, Descurainia sophia y centinodia — murmuró, pasando el dedo por la lista de los ingredientes

-No es para tanto- dijo Severus con desden

-¡tenia 12 años!- se defendió Hermione

-Es una gran proeza que una niña de esa edad logre hacer esa poción- dijo Minerva enfadada- muchos magos adultos no saben hacerla- termino mirando molesta a Severus, que se mantuvo frio y sin responder

—Bueno, no son difíciles de encontrar, están en el armario de los estudiantes, podemos conseguirlos. ¡Vaya, mirad, polvo de cuerno de bicornio! No sé dónde vamos a encontrarlo...

-En el armario de Snivellus- dijo Sirius con una sonrisa malisiosa

piel en tiras de serpiente arbórea africana..., eso también será peliagudo... y por supuesto, algo de aquel en quien queramos convertirnos.

-Esto será divertido murmuro Bill

—Perdona —dijo Ron bruscamente—. ¿Qué quieres decir con «algo de aquel en quien queramos convertirnos»? Yo no me voy a beber nada que contenga las uñas de los pies de Crabbe.

Todos rompieron a reir, incluyendo Ron

Hermione continuó como si no lo hubiera oído.

-Suele suceder- dijo Ron, mientras Hermione le sonrio a modo de disculpa

—De momento, todavía no tenemos que preocuparnos porque esos ingredientes los echaremos al final.

Sin saber qué decir, Ron se volvió a Harry, que tenía otra preocupación.

-¿Cuál?- pregunto Marlene

—¿No te das cuenta de cuántas cosas vamos a tener que robar, Hermione? Piel de serpiente arbórea africana en tiras, desde luego eso no está en el armario de los estudiantes, ¿qué vamos a hacer? ¿Forzar los armarios privados de Snape? No sé si es buena idea...

-Claro que lo es- dijeron Sirius y James al mismo tiempo

Hermione cerró el libro con un ruido seco.

—Bueno, si vais a acobardaros los dos, pues vale —dijo.

-¿Enserio?- dijo Fred sorprendido

-siempre pensamos que las cosas eran al revez- agrego George

-nos enorgulleces cuñada- dijeron a coro, haciendo que Hermione ponga los ojos en blanco

Tenía las mejillas coloradas y los ojos más brillantes de lo normal

-estabas bonita- dijo Ron por lo bajo, haciendo que Hermione sonria anchamente y le diera un beso

— Yo no quiero saltarme las normas, ya lo sabéis, pero pienso que aterrorizar a los magos de  familia muggle es mucho peor que elaborar un poco de poción. Pero si no tenéis interés en averiguar si el heredero es Malfoy, iré derecha a la señora Pince y le devolveré el libro inmediatamente.

-Señorita Granger…-dijo Minerva sorprendida

-Weasley- corrigio ella por reflejo, para luego sonrojarse ante la mirada de Fred y George,  Ron sonrio anchamente

-me enorgullece tener alumnos que piensan en el resto de sus compañeros antes que en su propia comodidad, un gesto muy noble- Hermione sonrio

—No creí que fuera a verte nunca intentando persuadirnos de que incumplamos las normas—dijo Ron—Está bien, lo haremos, pero nada de uñas de los pies, ¿vale?

Todos rieron, Hermione paso sus brazos por el cuello de Ron para abrazarlo, habían pasado por tanto juntos, Ron la abrazo por la cintura

-No me acostumbro a verlos asi- murmuro Fred (recuerde que a el lo trajeron desde antes, porque murió)

—Pero ¿cuánto nos llevará hacerlo? —preguntó Harry, cuando Hermione, satisfecha, volvió a abrir el libro.

—Bueno, como hay que coger la Descurainia sophia con luna llena, y los crisopos han de cocerse durante veintiún días..., yo diría que podríamos tenerla preparada en un mes, si podemos conseguir todos los ingredientes.

-¿un mes?- dijo Tonks decepcionada- eso es mucho

—¿Un mes? —dijo Ron—. ¡En ese tiempo, Malfoy puede atacar a la mitad de los hijos de muggles! —Hermione volvió a entornar los ojos amenazadoramente, y él añadió sin vacilar—: Pero es el mejor plan que tenemos, así que adelante a toda máquina.

-Pollerudo- bufo Harry

-Cof Cof- “tosio” Ron

-Yo no soy pollerudo- se defendió Harry

-Harry…-dijo Ginny reprochante

-tal vez si lo sea- acepto el ojiverde haciendo reir a todos pero ganándose un beso de la pelirroja

Sin embargo, mientras Hermione comprobaba que no había nadie a la vista para poder salir del aseo, Ron susurró a Harry:

—Sería mucho más sencillo que mañana tiraras a Malfoy de la escoba.

Todos rieron, menos Astoria que los fulmino con la mirada e iba a reprochar  algo pero Draco la abrazo, todos los de la primera generación estaban sorprendidos sobre lo callado y diferente que se mostraba al Draco del libro

Harry se despertó pronto el sábado por la mañana y se quedó un rato en la cama pensando en el partido de quidditch. Se ponía nervioso, sobre todo al imaginar lo que diría Wood si Gryffindor perdía, pero también al pensar que tendrían que enfrentarse a un equipo que iría montado en las escobas de carreras más veloces que había en el mercado.

-No entiendo porque no las compras tu también- dijo James- tienes el dinero

-porque no lo necesitan- dijo Lily, James iba a discutir pero la pelirroja agrego- es como nuestro equipo, teniendo un jugador como tu, podrían tener cualquier escoba y sin embargo ganarían- James sonrio de manera arrogante antes de besar a Lily, Sirius hacia un gesto de vomito y Snape los fulminaba con la mirada

 Nunca había tenido tantas ganas de vencer a Slytherin.

-Siempre Después de estar tumbado media hora con las tripas revueltas, se levantó, se vistió y bajó temprano a desayunar. Allí encontró al resto del equipo de Gryffindor, apiñado en torno a la gran mesa vacía. Todos estaban nerviosos y apenas hablaban.

-Es obvio que ganaremos, tenemos mejores escobas- dijo Lucius con arrogancia

-Es obvio que ganaremos, tenemos mejores jugadores- dijo Lily imitando el tono, haciendo que todos rieran, pero nadie mas que los merodeadores y Harry

-Sangre Sucia…- dijo con desden

-y a mucha honra- contesto Lily dejándolo sin palabras y ganándose las sonrisas de todos, menos de los pocos Slytherin presentes claro.

Cuando faltaba poco para las once, el colegio en pleno empezó a dirigirse hacia el estadio de quidditch. Hacía un día bochornoso que amenazaba tormenta.

-Es horrible jugar con tormenta…-dijo James

-mas cuando eres miope- termino Harry, haciendo que todos rieran ante el infantil reclamo

Cuando Harry iba hacia los vestuarios, Ron y Hermione se acercaron corriendo a desearle buena suerte.

El trio se sonrio

Los jugadores se vistieron sus túnicas rojas de Gryffindor y luego se sentaron a recibir la habitual inyección de ánimo que Wood les daba antes de cada partido.

-Wood no solia animarnos demasiado- dijo Fred con una mueca

—Los de Slytherin tienen mejores escobas que nosotros —comenzó

-no es buena forma de comenzar- dijo Neville

—eso no se puede negar. Pero nosotros tenemos mejores jugadores sobre las escobas.

Todos los gryffindor aplaudieron

Hemos entrenado más que ellos y hemos volado bajo todas las circunstancias climatológicas («¡y tanto! —murmuró George Weasley—, no me he secado del todo desde agosto»),

Todos rieron

y vamos a hacer que se arrepientan del día en que dejaron que ese pequeño canalla, Malfoy, les comprara un puesto en el equipo.

-puedes comprar el lugar, pero no la calidad- dijo Sirius

Con la respiración agitada por la emoción, Wood se volvió a Harry.

—Es misión tuya, Harry, demostrarles que un buscador tiene que tener algo más que un padre rico.

-¡Eso es Wood!- dijeron Fabian y Gideon

Tienes que coger la snitch antes que Malfoy, o perecer en el intento, porque hoy tenemos que ganar.

-Que hijo de p…-James le tapo la boca a Lily antes que dijera una groseria, ella se la quito- ¿Cómo se le ocurre decir algo asi?- estaba furiosa- ese Wood va a escucharme- Harry tosio

-Mama, no es necesario…- Todos los del futuro sonreían alegres, ellos sabían lo mucho que a Harry le gustaba tener a sus padres

—Así que no te sientas presionado, Harry —le dijo Fred, guiñándole un ojo.

-¡Fred Weasley!- chillo Molly

-Lose, lose, lo siento, lo siento- dijo levantando las manos en señal de inocencia, cosa que hizo saber que no lo sentia

Cuando salieron al campo, fueron recibidos con gran estruendo; eran sobre todo aclamaciones de Hufflepuff y de Ravenclaw, cuyos miembros y seguidores estaban deseosos de ver derrotado al equipo de Slytherin,

-hay cosas que jamas cambian- dijo Remus con un suspiro, y Tonks lo miraba embobada

aunque la afición de Slytherin también hizo oír sus abucheos y silbidos. La señora Hooch, que era la profesora de quidditch

-profesora de vuelo- corrigio Sirius- ya quisiera yo que el Quidditch fuera una clase- todos los amantes del deporte asintieron conformes

 hizo que Flint y Wood se dieran la mano, y los dos contrincantes aprovecharon para dirigirse miradas desafiantes y apretar bastante más de lo necesario.

-Tipico- dijo Marlene rodeando los ojos

—Cuando toque el silbato —dijo la señora Hooch—: tres..., dos..., uno...

Animados por el bramido de la multitud que les apoyaba, los catorce jugadores se elevaron hacia el cielo plomizo. Harry ascendió más que ningún otro, aguzando la vista en busca de la snitch.

-Buena estrategia- dijo James por lo bajo

—¿Todo bien por ahí, cabeza rajada? —le gritó Malfoy, saliendo disparado por debajo de él para demostrarle la velocidad de su escoba.

-No deberías distraerte- dijo Lucius fríamente, Draco miro en otra dirección, hacia años que le había dado la espalda a su padre y todo el dolor que el representaba

-No le hagas caso- le susurro Astoria- tu eres el héroe de Scorpius, no necesitas mas que eso…-Draco sonrio- y yo, estoy muy orgullosa de ti- dijo antes de darle un beso, por eso Draco la quería tanto, ella sabia siempre que decir y en que momento decirlo, era perfecta.

Harry no tuvo tiempo de replicar. En aquel preciso instante iba hacia él una bludger negra y pesada; faltó tan poco para que le golpeara, que al pasar le despeinó.

-cuidate mas- pidió Lily

—¡Por qué poco, Harry! —le dijo George, pasando por su lado como un relámpago, con el bate en la mano, listo para devolver la bludger contra Slytherin.

Molly le sonrio con suficiencia a su hijo

Harry vio que George daba un fuerte golpe a la bludger dirigiéndola hacia Adrian Pucey, pero la bludger cambió de dirección en medio del aire y se fue directa, otra vez, contra Harry.

-Esto es raro- dijo Alastor

Harry descendió rápidamente para evitarla, y George logró golpearla fuerte contra Malfoy. Una vez más, la bludger viró bruscamente como si fuera un bumerán y se encaminó como una bala hacia la cabeza de Harry.

-Alguien la hechizo- dijo Lily palideciendo, James la abrazo para calmarla aunque estaba tan nervioso como ella

Harry aumentó la velocidad y salió zumbando hacia el otro extremo del campo. Oía a la bludger silbar a su lado. ¿Qué ocurría? Las bludger nunca se enconaban de aquella manera contra un único jugador, su misión era derribar a todo el que pudieran...

-Una bludger normal si, esta bludger hechizada no- dijo Sirius nervioso

Fred Weasley aguardaba en el otro extremo. Harry se agachó para que Fred golpeara la bludger con todas sus fuerzas.

-Bien hecho- dijo Molly preocupada por Harry

-Gracias- dijo Lily a los gemelos que le sonrieron, era raro ver a la madre de Harry

—¡Ya está! —gritó Fred contento, pero se equivocaba: como si fuera atraída magnéticamente por Harry, la bludger volvió a perseguirlo y Harry se vio obligado a alejarse   toda velocidad.

-¿¡Es que nadie lo ve?!-dijo Remus preocupado

Había empezado a llover. Harry notaba las gruesas gotas en la cara, que chocaban contra los cristales de las gafas. No tuvo ni idea de lo que pasaba con los otros jugadores hasta que oyó la voz de Lee Jordan, que era el comentarista, diciendo: «Slytherin en cabeza por seis a cero.»

-Mierda- dijeron los gryffindor, pero a los merodeadores y los weasley lo único que querían saber es como estaba Harry

Estaba claro que la superioridad de las escobas de Slytherin daba sus resultados, y mientras tanto, la bludger loca hacía todo lo que podía para derribar a Harry.

Todos tenían una mueca de entre curiosidad y preocupación

Fred y George se acercaban tanto a él, uno a cada lado, que  Harry no podía ver otra cosa que sus brazos, que se agitaban sin cesar, y le resultaba imposible buscar la snitch, y no digamos atraparla.

-Maldita sea, malditas serpientes y sus malditas trampas- bufo Sirius irritado

-no creo que eso lo haga un estudiante Sirius- dijo Marlene por lo bajo

—Alguien... está... manipulando... esta... bludger... —gruñó Fred, golpeándola con todas sus fuerzas para rechazar un nuevo ataque contra Harry.

A medida que avanzaba el capitulo la voz de dobby temblaba ligeramente, cada tanto largaba miradas a Harry pero este le sonreía de manera tranquilizadora y el elfo seguía leyendo

—Hay que detener el juego —dijo George, intentando hacerle señas a Wood y al mismo tiempo evitar que la bludger le partiera la nariz a Harry.

Lily trago grueso

Wood captó el mensaje. La señora Hooch hizo sonar el silbato y Harry, Fred y George bajaron al césped, todavía tratando de evitar la bludger loca.

-Bien hecho chicos- felicito Bill, los gemelos sonrieron y se encogieron de hombros

—¿Qué ocurre? —preguntó Wood, cuando el equipo de Gryffindor se reunió, mientras la afición de Slytherin los abucheaba—. Nos están haciendo papilla. Fred, George, ¿dónde estabais cuando la bludger le impidió marcar a Angelina?

-Pobre Angie- dijo George preocupado por su novia (n/a: a Fred y George los trajeron del 97, y Angie ya es novia de George)

-¿Angie?- pregunto Percy alzando una ceja, en su tiempo George y Angelina ya estaban casados y tenían 2 niños, pero nadie perdería la oportunidad de darles a los gemelos una probada de su propia medicina

-Angelina- dijo George como si fuera obvio

-Ya sabemos quien es hermanito, ahora lo que queremos sabes que es tuyo- dijo Charlie captando el juego

-Porque..ehh…porque no vemos como la bludger le rompe la nariz a Harry- los hermanos Weasley sonrieron del nerviosismo de George

-¿¡Que la bludger que?!- grito Lily

-Era una bromita- dijo Fred en defensa de su gemelo

—Estábamos ocho metros por encima de ella, Oliver, para evitar que la otra bludger matara a Harry —dijo George enfadado

-es raro que te enfades- dijo Ginny sonriendo pícaramente- pero le tocan a su Angie y se vuelve loco- añadió haciendo que el ambiente se relaje ya que muchos rieron

— Alguien la ha manipulado..., no dejará en paz a Harry, no ha ido detrás de nadie más en todo el tiempo. Los de Slytherin deben de haberle hecho algo.

—Pero las bludger han permanecido guardadas en el despacho de la señora Hooch desde nuestro último entrenamiento, y aquel día no les pasaba nada... —dijo Wood, perplejo.

-Oh claro que no les pasaba nada, solo querían partirle la cabeza a mi hijo, nada- dijo James con voz aguda e ironica

La señora Hooch iba hacia ellos. Detrás de ella, Harry veía al equipo de Slytherin que lo señalaban y se burlaban.

-oh no, ahí viene el complejo de héroe Potter- dijo Ginny molesta

—Escuchad —les dijo Harry mientras ella se acercaba—, con vosotros dos volando todo el rato a mi lado, la única posibilidad que tengo de atrapar la snitch es que se me meta por la manga. Volved a proteger al resto del equipo y dejadme que me las arregle solo con esa bludger loca.

-Es igual a ti- dijo Lily molesta, James no sabia si lo decía como algo bueno o como algo malo asique opto por asentir levemente y callarse

—No seas tonto —dijo Fred—, te partirá en dos.

-Nunca pensé que Fred y George fueran los responsables en una situación- dijo Bill realmente sorprendido

-Nos ofendes- dijo George

-nosotros nunca pondríamos en peligro la vida de nadie- continuo Fred

-y menos por un partido- termino George, Molly los miraba sonriente, “vaya que hicimos un buen trabajo” pensó mirando a sus bebes que ahora eran hombres

Wood tan pronto miraba a Harry como a los Weasley

-Matare a ese chico- dijo Lily furiosa

—Oliver, esto es una locura —dijo Alicia Spinnet enfadada—, no puedes dejar que Harry se las apañe solo con la bludger. Esto hay que investigarlo.

-¡Eso!- dijo Marlene dándole la razón a la chica

—¡Si paramos ahora, perderemos el partido! —argumentó Harry—. ¡Y no vamos a perder frente a Slytherin sólo por una bludger loca! ¡Venga, Oliver, diles que dejen que me las apañe yo solo!

-en este momento, nose si estoy mas molesta con Wood, contigo o con tu padre por pasarte sus malditos genes- dijo Lily enfadada

—Esto es culpa tuya —dijo George a Wood, enfadado—. «¡Atrapa la snitch o muere en el intento!» ¡Qué idiotez decir eso!

Los gemelos se sorprendieron al sentir los brazos de la pelirroja rodearlos

-gracias por cuidar a Harry, me siento tan mala madre- dijo ella dejando escapar lagrimas, Fred que era el que estaba mas cerca le froto la espalda de manera confortadora, sin saber exactamente que hacer, James se acerco y la apretó contra su pecho, el sabia como se sentía su Lily, sentir envidia de que todos los que podían cuidar a Harry y estar con el mientras ellos estaban…muertos..

Llegó la señora Hooch.

—¿Listos para seguir? —preguntó a Wood.

Wood contempló la expresión absolutamente segura del rostro de Harry.

—Bien —dijo—. Fred y George, ya lo habéis oído..., dejad que se enfrente él solo a la bludger.

-Estupido- bufo Hermione

La lluvia volvió a arreciar. Al toque de silbato de la señora Hooch, Harry dio una patada en el suelo que lo propulsó por los aires, y enseguida oyó tras él el  zumbido de la bludger.

-Estupida bludger- bufo Remus

Harry ascendió más y más. Giraba, daba vueltas, se trasladaba en espiral, en zigzag, describiendo tirabuzones. Ligeramente mareado, mantenía sin embargo los ojos completamente abiertos.

-Todo sea por el quiddicht- dijo Lily con sarcasmo

La lluvia le empañaba los cristales de las gafas y se le metió en los agujeros de la nariz cuando se puso boca abajo para evitar otra violenta acometida de la bludger.

-Agradezco que seas hábil con la escoba- dijo James

Podía oír las risas de la multitud; sabía que debía de parecer idiota, pero la bludger loca pesaba mucho y no podía cambiar de dirección tan rápido como él.

-Lo cual es un alivio- dijo Molly palida

Inició un vuelo a lo montaña rusa por los bordes del campo, intentando vislumbrar a través de la plateada cortina de lluvia los postes de Gryffindor, donde Adrian Pucey intentaba pasar a Wood...

-Espero que si tanto les exige, al menos sea buen jugador- Lily destilaba rabia, ¿Cómo se les ocurria mandar a su bebito a jugar contra una bludger demente?

Un silbido en el oído indicó a Harry que la bludger había vuelto a pasarle rozando. Dio media vuelta y voló en la dirección opuesta.

-Mi amor, sabes que te amo, pero si sigues como vas, no me quedara ningún hueso de la mano sano para que me rompas durante el parto- dijo James, mirando la mano que Lily apretaba, ella se sonrojo y aflojo su agarre, pero el azabache no le solto la mano, sino que entrelazo sus dedos, entonces Lily presto atención a la mueca de preocupación que los 3 merodeadores tenían.

—¿Haciendo prácticas de ballet, Potter? —le gritó Malfoy, cuando Harry se vio obligado a hacer una ridícula floritura en el aire para evitar la bludger. Harry escapó, pero la bludger lo seguía a un metro de distancia.

Lily sintió el pequeño apretón en su mano y se acerco mas a James

Y en el momento en que dirigió a Malfoy una mirada de odio, vio la dorada snitch. Volaba a tan sólo unos centímetros por encima de la oreja izquierda de Malfoy...

-Estupido- bufaron Fabian y Gideon, Malfoy fruncio el ceño

pero Malfoy, que estaba muy ocupado riéndose de Harry, no la había visto.

Todos rodaron los ojos

Durante un angustioso instante, Harry permaneció suspendido en el aire, sin atreverse a dirigirse hacia Malfoy a toda velocidad, para que éste no mirase hacia arriba y descubriera la snitch.

-No te olvides de la bludger- dijo Sirius

¡PLAM!

-se lo dije- bufo canuto

Se había quedado quieto un segundo de más. La bludger lo alcanzó por fin, le golpeó en el codo, y Harry sintió que le había roto el brazo.

Harry instintivamente se toco el codo

Débil, aturdido por el punzante dolor del brazo, desmontó a medias de la escoba empapada por la lluvia, manteniendo una rodilla todavía doblada sobre ella y su brazo derecho colgando inerte.

Todos hicieron muecas de dolor

La bludger volvió para atacarle de nuevo, y esta vez se dirigía directa a su cara. Harry cambió bruscamente de dirección, con una idea fija en su mente aturdida: coger a Malfoy.

Todos estaban ansiosos por saber el final del partido, y como Harry podía zafarse de la maldita bludger

Ofuscado por la lluvia y el dolor, se dirigió hacia aquella cara de expresión desdeñosa, y vio que Malfoy abría los ojos aterrorizado: pensaba que Harry lo  estaba atacando.

-Que estupidez, Harry no ataca a nadie- dijo Ginny

—¿Qué...? —exclamó en un grito ahogado, apartándose del rumbo de Harry.

Harry se soltó finalmente de la escoba e hizo un esfuerzo para coger algo; sintió que sus dedos se cerraban en torno a la fría snitch, pero sólo se sujetaba a la escoba con las piernas, y la multitud, abajo, profirió gritos cuando Harry empezó a caer, intentando no perder el conocimiento.

-¿Cómo es posible que hagas todo eso por un maldito juego?- dijo Lily- entiendo que te encante, pero hay un limite

-un buen jugador no tiene limites- dijeron a coro James y Harry para mirarse sorprendidos

-¿Quién les enseño eso?- dijo Remus confundido

-Sirius- dijeron los dos potters

-claro ahora todos aporreen al perrito- bufo Sirius después de que Lily le diera un zape

Con un golpe seco chocó contra el barro y salió rodando, ya sin la escoba.

El brazo le colgaba en un ángulo muy extraño. Sintiéndose morir de dolor, oyó,  como si le llegaran de muy lejos, muchos silbidos y gritos. Miró la snitch que  tenía en su mano buena.

-Eso es- dijeron los gryffindor orgullosos

—Ajá —dijo sin fuerzas—, hemos ganado. Y se desmayó.

-Oh por merlin- gimio Molly, definitivamente tendrían muchos disgustos

Cuando volvió en sí, todavía estaba tendido en el campo de juego, con la lluvia cayéndole en la cara. Alguien se inclinaba sobre él. Vio brillar unos dientes.

—¡Oh, no, usted no! —gimió.

-Lockhart-dijeron todos con asco

—No sabe lo que dice —explicó Lockhart en voz alta a la expectante multitud de Gryffindor que se agolpaba alrededor—. Que nadie se preocupe: voy a inmovilizarle el brazo.

-Que no toque a mi hijo- dijo James furioso

—¡No! —dijo Harry—, me gusta como está, gracias.

Nadie pudo evitar reir

Intentó sentarse, pero el dolor era terrible. Oyó cerca un «¡clic!» que le resultó familiar.

-Colin- dijo Ginny cansinamente

—No quiero que hagas fotos, Colin —dijo alzando la voz.

—Vuelve a tenderte, Harry —dijo Lockhart, tranquilizador—. No es más que un sencillo hechizo que he empleado incontables veces.

—¿Por qué no me envían a la enfermería? —masculló Harry.

-Eso es lo que tendrían que haber hecho- dijo Madame Pomfrey enojada

—Así debería hacerse, profesor —dijo Wood, lleno de barro y sin poder evitar sonreír aunque su buscador estuviera herido—. Fabulosa jugada, Harry, realmente espectacular, la mejor que hayas hecho nunca, yo diría.

-Estupido obsesivo- dijo enfadada Ginny- nada es mas importante que tu- dijo la pelirroja, Harry sonrio y la abrazo

Por entre la selva de piernas que le rodeaba, Harry vio a Fred y George Weasley forcejeando para meter la bludger loca en una caja. Todavía se resistía.

-Maldita pelota- bufo Tonks

—Apartaos —dijo Lockhart, arremangándose su túnica verde jade.

—No... ¡no! —dijo Harry débilmente, pero Lockhart estaba revoleando su varita, y un instante después la apuntó hacia el brazo de Harry.

-Oh dios- bufo Dorcas

Harry notó una sensación extraña y desagradable que se le extendía desde el hombro hasta las yemas de los dedos. Sentía como si el brazo se le desinflara, pero no se atrevía a mirar qué sucedía.

Todos hicieron una mueca

Había cerrado los ojos y vuelto la cara hacia el otro lado, pero vio confirmarse sus más oscuros temores cuando la gente que había alrededor ahogó un grito y Colin Creevey  empezó a sacar fotos como loco. El brazo ya no le dolía... pero tampoco le daba la sensación de que fuera un brazo.

-¿Qué te hizo?- preguntaron a la vez James y Lily

—¡Ah! —dijo Lockhart—. Sí, bueno, algunas veces ocurre esto. Pero el caso es que los huesos ya no están rotos. Eso es lo que importa. Así que,  Harry, ahora debes ir a la enfermería. Ah, señor Weasley, señorita Granger,  ¿pueden ayudarle? La señora Pomfrey podrá..., esto..., arreglarlo un poco.

-¿Qué te hizo?- volvieron a preguntar sus padres entre enojados y preocupados

-bueno…la quebradura ya no estaba- dijo Harry

Al ponerse en pie, Harry se sintió extrañamente asimétrico. Armándose de valor, miró hacia su lado derecho. Lo que vio casi le hace volver a desmayarse.

Todos miraron el libro curiosos

Por el extremo de la manga de la túnica asomaba lo que parecía un grueso guante de goma de color carne. Intentó mover los dedos. No le respondieron.

-¿TE QUITO LOS HUESOS?- chillo Lily furiosa

-se ve linda enfadada- dijo James a Sirius que rodeo los ojos- especialmente cuando no esta enfadada conmigo

Lockhart no le había recompuesto los huesos: se los había quitado.

A la señora Pomfrey aquello no le hizo gracia.

-Por supuesto que no me hara gracia- dijo Madame Pomfrey con el ceño fruncido

—¡Tendríais que haber venido enseguida aquí! —dijo hecha una furia y levantando el triste y mustio despojo de lo que, media hora antes, había sido un brazo en perfecto estado—Puedo recomponer los huesos en un segundo...,pero hacerlos crecer de nuevo...

-¿Pero puede no?- pregunto Tonks asustada, Harry le sonrio y movio su mano, para que viera que todo estaba en perfecto estado

—Pero podrá, ¿no? —dijo Harry, desesperado.

—Desde luego que podré, pero será doloroso —dijo en tono grave la señora Pomfrey, dando un pijama a Harry—. Tendrás que pasar aquí la noche.

-Genial mas dolor- ironizo Remus

-hemos pasado cosas peores- dijo Ron, asustando a Lily y Molly

Hermione aguardó al otro lado de la cortina que rodeaba la cama de Harry  mientras Ron lo ayudaba a vestirse.

-Los amigos están para todo- dijo Ron divertido, haciendo que Harry y Hermione sonrían

Les llevó un buen rato embutir en la manga el brazo sin huesos, que parecía de goma.

Las mas pequeñas del comedor hicieron muecas de asco

—¿Te atreves ahora a defender a Lockhart, Hermione? —le dijo Ron a través de la cortina mientras hacía pasar los dedos inanimados de Harry por el puño de la manga—. Si Harry hubiera querido que lo deshuesaran, lo habría pedido.

-esas conversaciones extrañas que uno nunca piensa tener- dijo Dorcas haciendo reir a todos

—Cualquiera puede cometer un error —dijo Hermione—. Y ya no duele, ¿verdad, Harry?

—No —respondió Harry—, ni duele ni sirve para nada. —Al echarse en la cama, el brazo se balanceó sin gobierno.

Muchos ahogaron la risa

Hermione y la señora Pomfrey cruzaron la cortina. La señora Pomfrey llevaba una botella grande en cuya etiqueta ponía «Crecehuesos».

-uhh…no es precisamente zumo de calabaza- dijo Sirius frunciendo el ceño

—Vas a pasar una mala noche —dijo ella, vertiendo un líquido humeante en un vaso y entregándoselo—. Hacer que los huesos vuelvan a crecer es bastante desagradable.

-dimelo a mi- dijo James, recordando una ocacion en la que había tenido una quebradura muy grave al caer de su escoba, Lily lo abrazo al recordar lo preocupada que estuvo

Lo desagradable fue tomar el crecehuesos. Al pasar, le abrasaba la boca y la garganta, haciéndole toser y resoplar. Sin dejar de criticar los deportes peligrosos y a los profesores ineptos, la señora Pomfrey se retiró,

-bien dicho- felicito Molly a la mujer

dejando que Ron y Hermione ayudaran a Harry a beber un poco de agua.

-gracias- dijo Harry a sus amigos que le sonrieron en señal de “no es nada”

—¡Pero hemos ganado! —le dijo Ron, sonriendo tímidamente—. Todo gracias a tu jugada. ¡Y la cara que ha puesto Malfoy... Parecía que te quería matar!

Las 3 casas sonrieron

—Me gustaría saber cómo trucó la bludger —dijo Hermione intrigada.

-¿Por qué siempre tienen que pensar mal de Draco?- dijo Astoria enojada- luego los Slytheryn somos los prejuiciosos- nadie supo que responderle porque la chica tenia razón

—Podemos añadir ésta a la lista de preguntas que le haremos después de tomar la poción multijugos —dijo Harry acomodándose en las almohadas— Espero que sepa mejor que esta bazofia...

-Bazofia- dijo Tonks con una risita, Remus la miro curioso- es una palabra chistosa- Remus no pudo evitar sonreir, los del futuro veian divertidos como se llevaban Remus y la mini-Tonks

—¿Con cosas de gente de Slytherin dentro? Estás de broma —observó  Ron.

Los Slytherin arrugaron el ceño ofendidos, mientras que el resto de las casas reia

-Ey, yo soy slytherin- dijo Andromeda enojada

-pero tu eres una excepción- explico Sirius, Harry pensó que no era la única excepción en Slytherin, mirando a Narcissa, Severus y Draco, también pensó en Regulus, que habían dejado claro no debían traerlo hasta el 6 libo.

En aquel momento, se abrió de golpe la puerta de la enfermería. Sucios y empapados, entraron para ver a Harry los demás jugadores del equipo de Gryffindor.

Los gryffindor sonrieron

—Un vuelo increíble, Harry —le dijo George—. Acabo de ver a Marcus Flint gritando a Malfoy algo parecido a que tenía la snitch encima de la cabeza y no se daba cuenta. Malfoy no parecía muy contento.

Draco fulmino a su padre con la mirada cuando este dijo algo parecido a “es una vergüenza”

-en vez de maltratar a tu hijo, porque no le dices la veces que James te ha pateado el trasero a ti- dijo Sirius en defensa de su “sobrino” a pesar de todo el le tenia aprecio a Narcissa, y por lo tanto, aunque no soportara al niñato del libro, a su sobrino. Lucius se sonrojo un poco y Draco miro a Sirius que le guiño el ojo diciendo “de nada”

Habían llevado pasteles, dulces y botellas de zumo de calabaza; se situaron alrededor de la cama de Harry, y ya estaban preparando lo que prometía ser una fiesta estupenda, cuando se acercó la señora Pomfrey gritando:

-Que aburrida- bufo Gideon

-hubiese sido un festejo de leones- agrego Fabian sonriendo

—¡Este chico necesita descansar, tiene que recomponer treinta y tres huesos! ¡Fuera! ¡FUERA!

-Si nos lo pide tan amablemente- dijeron sarcásticamente lo gemelos weasley

Y dejaron solo a Harry, sin nadie que lo distrajera de los horribles dolores de su brazo inerte.

-Creo que en momentos asi, seria mejor dejar que tengan compañía- dijo Albus a Madame pomfrey que asintió no muy convencida

Horas después, Harry despertó sobresaltado en una total oscuridad, dando un breve grito de dolor: sentía como si tuviera el brazo lleno de grandes astillas.

-pobrecito mi cielo- dijo Lily tomando la mano de Harry sobre la mesa

Por un instante pensó que era aquello lo que le había despertado. Pero luego se dio cuenta, con horror, de que alguien, en la oscuridad, le estaba poniendo una esponja en la frente.

-¿Quién?- Sirius miro a Ginny

-Yo no fui- dijo la pelirroja

—¡Fuera! —gritó, y luego, al reconocer al intruso, exclamó—: ¡Dobby!

-El señor Harry Potter reconocio a Dobby- dijo el elfo con devoción

Los ojos del tamaño de pelotas de tenis del elfo doméstico miraban desorbitados a Harry a través de la oscuridad. Una sola lágrima le bajaba por la nariz larga y afilada.

-Dobby lo siente señor Harry Potter- dijo el elfo que moqueaba

-esta bien Dobby, solo sigue leyendo, todo estará bien- el Elfo asintio

—Harry Potter ha vuelto al colegio —susurró triste—. Dobby avisó y avisó  a Harry Potter. ¡Ah, señor!, ¿por qué no hizo caso a Dobby? ¿Por qué no volvió a casa Harry Potter cuando perdió el tren?

-¿¡tu?!- dijo Sirius

-Dobby solo quería proteger al señor Harry Potter, el es tan bueno y vencio a quien no debe nombrado, y dobby supo…y dobby quiso protegerlo- Lily se acerco y abrazo al elfo que lloraba desconsolado

-Tranquilo Dobby, mira Harry esta bien y nadie esta molesto contigo- James murmuro un “habla por ti” pero Lily lo fulmino con la mirada y se callo. el elfo sollozo un rato mas y luego siguió leyendo

Harry se incorporó con gran esfuerzo y tiró al suelo la esponja de Dobby.

—¿Qué hace aquí? —dijo—. ¿Y cómo sabe que perdí el tren? —A Dobby le tembló un labio, y a Harry lo acometió una repentina sospecha—. ¡Fue usted! —dijo despacio—. ¡Usted impidió que la barrera nos dejara pasar!

-Dobby solo quería protegerme- dijo Harry enfadado a algunas personas que miraron mal a Dobby

—Sí, señor, claro —dijo Dobby, moviendo vigorosamente la cabeza de arriba abajo y agitando las orejas—. Dobby se ocultó y vigiló a Harry y selló la verja, y Dobby tuvo que quemarse después las manos con la plancha. — Enseñó a Harry diez largos dedos vendados

Todos miraron con lastima a la pequeña criatura

—Pero a Dobby no le importó señor, porque pensaba que Harry Potter estaba a salvo, ¡pero no se le ocurrió que Harry Potter pudiera llegar al colegio por otro medio!

-Pobrecito- dijo Hermione mirando a Dobby de manera triste

-Dobby no desea que la señorita Hermione se ponga triste, la señorita siempre ha sido amable con Dobby, y dobby es ahora un elfo libre, ya nadie castiga a Dobby- Hermione le sonrio

Se balanceaba hacia delante y hacia atrás, agitando su fea cabeza.

—¡Dobby se llevó semejante disgusto cuando se enteró de que Harry Potter estaba en Hogwarts, que se le quemó la cena de su señor! Dobby nunca  había recibido tales azotes, señor...

Todos los que sabían fulminaron con la mirada a Lucius

Harry se desplomó de nuevo sobre las almohadas.

—Casi consigue que nos expulsen a Ron y a mí —dijo Harry con dureza— Lo mejor es que se vaya antes de que mis huesos vuelvan a crecer, Dobby, o podría estrangularle.

-eres muy desconsiderado- regaño Lily- el pobre elfo te he esta diciendo que se planchado los dedos y que lo han golpeado por intentar protegerte, aunque fuese de la manera incorrecta, y tu le dices que lo estrangularas, Pidele disculpas ahora mismo

-Dobby piensa que no es necesar…

-Lo siento Dobby, mi madre tiene razón, fui muy desconsiderado contigo- muchos miraron sorprendidos a Harry, nunca habían escuchado a un mago disculparse con un elfo domestico

Dobby sonrió levemente.

—Dobby está acostumbrado a las amenazas, señor. Dobby las recibe en casa cinco veces al día.

Draco trago grueso, pensando en todas las veces que habían castigado a sus elfos por su culpa

Se sonó la nariz con una esquina del sucio almohadón que llevaba puesto; su aspecto eran tan patético que Harry sintió que se le pasaba el enojo, aunque no quería.

-¿Por qué se visten asi?- pregunto Tonks confundida y triste por el elfo

—¿Por qué lleva puesto eso, Dobby? —le preguntó con curiosidad.

—¿Esto, señor? —preguntó Dobby, pellizcándose el almohadón—. Es un símbolo de la esclavitud del elfo doméstico, señor. A Dobby sólo podrán liberarlo sus dueños un día si le dan alguna prenda. La familia tiene mucho cuidado de no pasarle a Dobby ni siquiera un calcetín, porque entonces podría dejar la casa para siempre.

-pobrecito- dijo Tonks con lagrimas calledo de sus ojitos, Ted la sento en su regazo y mecio a su hija como si fuera pequeñita, Remus miraba enternecido a la niña

-Es una barbarie como tratan a los elfos- dijo Lily furiosa

-dimelo a mi- bufo Hermione

—Dobby se secó los ojos saltones y dijo de repente—: ¡Harry Potter debe volver a casa! Dobby creía que su bludger bastaría para hacerle...

Muchos miraron mal al elfo, pero nadie quería cargar con la furia de Evans

—¿Su bludger? —dijo Harry, volviendo a enfurecerse—. ¿Qué quiere decir con «su bludger»? ¿Usted es el culpable de que esa bola intentara matarme?

—¡No, matarle no, señor, nunca! —dijo Dobby, asustado—. ¡Dobby quiere salvarle la vida a Harry Potter! ¡Mejor ser enviado de vuelta a casa, gravemente  herido, que permanecer aquí, señor! ¡Dobby sólo quería ocasionar a Harry Potter el daño suficiente para que lo enviaran a casa!

-Eso no suena muy alentador- dijo Ginny con una mueca

-venga, estoy en perfecto estado- dijo Harry, ante la preocupación de las pelirrojas (molly, Lily y Ginny)

—Ah, ¿eso es todo? —dijo Harry irritado—. Me imagino que no querrá decirme por qué quería enviarme de vuelta a casa hecho pedazos.

—¡Ah, si Harry Potter supiera...! —gimió Dobby, mientras le caían más lágrimas en el viejo almohadón—. ¡Si supiera lo que significa para nosotros, los parias, los esclavizados, la escoria del mundo mágico...!

-Pobrecitos- dijo Astoria- esta bien no tener elfos Draco, nosotros hacemos todos perfectamente sin su ayuda

-tienes razón, debemos liberarlos y que ellos decidan si se quedan o se van- Draco era consiente de lo mucho que Tory lo había cambiado, ella lo hacia querer ser mejor persona para que ella y su hijo estuvieran orgullosos de el, la abrazo por la cintura.

Dobby recuerda cómo era todo cuando El-que-no-debe-nombrarse estaba en la cima del poder, señor. ¡A nosotros los elfos domésticos se nos trataba como a alimañas, señor! Desde  luego, así es como aún tratan a Dobby, señor —admitió, secándose el rostro en el almohadón

Todos fruncieron el ceño enfadados con el que había sido dueño de ese elfo

— Pero, señor, en lo principal la vida ha mejorado para los de mi especie desde que usted derrotó al Que-no-debe-ser-nombrado.

-No había mejorado, los elfos seguían siendo tratados como basura, cuando son seres vivientes y con sentimientos- dijo Hermione enfadada

Harry Potter sobrevivió, y cayó el poder del Señor Tenebroso, surgiendo un nuevo amanecer, señor, y Harry Potter brilló como un faro de esperanza para los que creíamos que nunca terminarían los días oscuros, señor...

-Mucha precion para un niño de 12 años- dijo Molly

-estoy acostumbrado- respondio Harry encogiéndose de hombros

Y ahora, en Hogwarts, van a ocurrir cosas terribles, tal vez están ocurriendo ya, y Dobby no  puede consentir que Harry Potter permanezca aquí ahora que la historia va a repetirse, ahora que la Cámara de los Secretos ha vuelto a abrirse...

-¿volver a abrirse?- dijo Alastor

-Osea que la han abierto- dijo Sirius

-Si sirius, eso siginifica volver a abrirse- dijo Marlene, Sirius le saco la lengua infantilmente a su amiga

Dobby se quedó inmóvil, aterrorizado, y luego cogió la jarra de agua de la mesilla de Harry y se dio con ella en la cabeza, cayendo al suelo. Un segundo después reapareció trepando por la cama, bizqueando y murmurando:

—Dobby malo, Dobby muy malo...

Todos gruñeron, molestos por no poder conseguir ninguna pista sobre la camara

—¿Así que es cierto que hay una Cámara de los Secretos? —murmuró Harry—. Y... ¿dice que se había abierto en anteriores ocasiones? ¡Hable, Dobby! —Sujetó la huesuda muñeca del elfo a tiempo de impedir que volviera a coger la jarra del agua—. Además, yo no soy de familia muggle. ¿Por qué va a suponer la cámara un peligro para mi?

Ginny temblo, al imaginar que ella le podría haber hecho daño a su Harry, el la rodeo con sus brazos posesivamente, sabia lo valiente que estaba siendo su pequeña al leer este libro

—Ah, señor, no me haga más preguntas, no pregunte más al pobre Dobby —tartamudeó el elfo. Los ojos le brillaban en la oscuridad—. Se están planeando acontecimientos terribles en este lugar, pero Harry Potter no debe encontrarse aquí cuando se lleven a cabo. Váyase a casa, Harry Potter.

-No podia irme- dijo Harry firmemente, mientras muchos lo miraban con admiración o orgullo

Váyase, porque no debe verse involucrado, es demasiado peligroso...

—¿Quién es, Dobby? —le preguntó Harry, manteniéndolo firmemente sujeto por la muñeca para impedirle que volviera a golpearse con la jarra del agua—. ¿Quién la ha abierto? ¿Quién la abrió la última vez?

-No puede decírtelo Harry- dijo Alice

—¡Dobby no puede hablar, señor, no puede, Dobby no debe hablar! —chillé el elfo—¡Váyase a casa, Harry Potter, váyase a casa!

—¡No me voy a ir a ningún lado! —dijo Harry con dureza—. ¡Mi mejor amiga es de familia muggle, y su vida está en peligro si es verdad que la cámara ha sido abierta!

-Gracias Harry- dijo Hermione abrazando a su mejor amigo

-para que están los amigos- respondio el ojiverde devolviendo el abrazo

—¡Harry Potter arriesga su propia vida por sus amigos! —gimió Dobby, en una especie de éxtasis de tristeza—. ¡Es tan noble, tan valiente...!

-Extremadamente noble y valiente- dijo Minerva orgullosa

Pero tiene que salvarse, tiene que hacerlo, Harry Potter no puede...

Dobby se quedó inmóvil de repente, y temblaron sus orejas de murciélago.

-¿Qué ocurre?- pregunto  Bill

Harry también lo oyó: eran pasos que se acercaban por el corredor.

—¡Dobby tiene que irse! —musitó el elfo, aterrorizado.

Todos estaban curiosos

Se oyó un fuerte ruido, y el puño de Harry se cerró en el aire. Se echó de nuevo en la cama, con los ojos fijos en la puerta de la enfermería, mientras los  pasos se acercaban.

-¿siempre tienes que enterarte de todo?- dijo Lily, Harry se encogio de hombros- igual a tu padre

-oye, lo dices como si tu no fueras curiosa- se defendió James haciendo que Lily se sonroje ante la risa de sus amigas

Dumbledore entró en el dormitorio, vestido con un camisón largo de lana y un gorro de dormir.

-Son cosas que no necesitas saber de un director- murmuro Charlie haciendo que todos sonrían, incluido Albus

Acarreaba un extremo de lo que parecía una estatua. La profesora McGonagall apareció un segundo después, sosteniendo los pies. Entre uno y otra, dejaron la estatua sobre una cama.

-¿una estatua?- pregunto Dorcas

-es alguien petrificado- dijo Remus, haciendo asustar a todos

—Traiga a la señora Pomfrey —susurró Dumbledore, y la profesora McGonagall desapareció a toda prisa pasando junto a los pies de la cama de Harry. Harry estaba inmóvil, haciéndose el dormido.

Minerva miro a Harry frunciendo los labios

Oyó voces apremiantes, y la profesora McGonagall volvió a aparecer, seguida por la señora Pomfrey, que se estaba poniendo un jersey sobre el camisón de dormir. Harry la oyó tomar aire bruscamente.

-Merlin, ¿Quién ha sido?- pregunto Lia preocupada (Amelia/Lia: es la mama de Luna)

—¿Qué ha ocurrido? —preguntó la señora Pomfrey a Dumbledore en un susurro, inclinándose sobre la estatua.

—Otra agresión —explicó Dumbledore—. Minerva lo ha encontrado en las escaleras.

-Que horrible encontrarse algo asi- dijo Marlene

—Tenía a su lado un racimo de uvas —dijo la profesora McGonagall— Suponemos que intentaba llegar hasta aquí para visitar a Potter.

-Colin- susurro Lily, recordando al muchacho

A Harry le dio un vuelco el corazón. Lentamente y con cuidado, se alzó unos centímetros para poder ver la estatua que había sobre la cama. Un rayo de luna le caía sobre el rostro. Era Colin Creevey.

-pobre Colin- dijo Harry recordando como después de la batalla Oliver llevaba su cadáver, Ginny también se estremecio, todos los del futuro estaban igual, recordando a Colin…

Tenía los ojos muy abiertos y sus manos sujetaban la cámara de fotos encima del pecho.

—¿Petrificado? —susurró la señora Pomfrey.

—Sí —dijo la profesora McGonagall—. Pero me estremezco al pensar... Si Albus no hubiera bajado por chocolate caliente, quién sabe lo que podría haber...

-Ven, ella puede salir de noche a las cocinas y nosotros no- dijo Sirius intentando aligerar el tenso clima, pero solo consiguió algunas medias sonrisas

Los tres miraban a Colin. Dumbledore se inclinó y desprendió la cámara de fotos de las manos rígidas de Colin.

-¿creen que haya sacado fotos?- pregunto Frank

—¿Cree que pudo sacar una foto a su atacante? —le preguntó la profesora McGonagall con expectación. Dumbledore no respondió. Abrió la cámara.

Todos estaban espectantes

—¡Por favor! —exclamó la señora Pomfrey.  Un chorro de vapor salió de la cámara. A Harry, que se encontraba tres camas más allá, le llegó el olor agrio del plástico quemado.

Mierda. Todos estaban exasperados, siempre que estaban por tener una pista, algo pasaba

—Derretido —dijo asombrada la señora Pomfrey—. Todo derretido...

—¿Qué significa esto, Albus? —preguntó apremiante la profesora McGonagall.

-La cámara de los secretos…- murmuro Alastor

—Significa —contestó Dumbledore— que es verdad que han abierto de nuevo la Cámara de los Secretos.

La señora Pomfrey se llevó una mano a la boca. La profesora McGonagall miró a Dumbledore fijamente.

-¿Quién puede querer algo asi?- dijo Molly preocupada, muchos miraron a malfoy

-No fui yo- dijo este ya molesto de que todos lo acusaran- que en su momento no tolerara a los hijos de muggles, no quiere decir que quisiera exterminarlos, son cosas diferentes- Astoria sonrio, y muchos miraron hacia otro lado, algo avergonzados

—Pero, Albus..., ¿quién...?

—La cuestión no es quién —dijo Dumbledore, mirando a Colin—; la cuestión es cómo.

-Magia oscura- murmuro James apretando el puño, Lily le acaricio el brazo y le sonrio, la pelirroja sabia lo mucho que james aborrecia las artes oscuras, y era una de las cosas que tanto le gustaban de el

Y a juzgar por lo que Harry pudo vislumbrar de la expresión sombría de la profesora McGonagall, ella no lo comprendía mejor que él.

-Fin del capitulo- anuncio tímidamente Dobby

-sigamos leyendo- dijo Remus tomando el libro- quiero saber que pasa con la cámara- todos asintieron de acuerdo con el

-esperan, tenemos una visita mas- anuncio Dumbledore…