Harry Potter y la camara secreta- cap 8

Aclaracion: Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen a la genialisima JK Rowling ¿ok? yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una manera diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a ella.

Espero Disfruten, son un poco largos, pero en cada actualizacion subo un capitulo entero.

Harry Potter y la cámara de los secretos.

Capitulo VIII: "Cumpleaños de Muerte "

-yo leo- pidió Hermione, cuando Minerva pidió algún voluntario

―El cumpleaños de muerte― leyó, haciendo una pequeña mueca.

Todos se encontraban bastante desorientados, a excepción de algunos profesores, con respecto al nombre del capítulo que no sabían que pensar.

―¿Quién celebraría un cumpleaños de muerte? ― cuestionó Tonks

Llegó octubre y un frío húmedo se extendió por los campos y penetró en el castillo.

La señora Pomfrey, la enfermera, estaba atareadísima debido a una repentina epidemia de catarro entre profesores y alumnos.

Madame pomfrey frunció el ceño

Su poción Pepperup tenía efectos instantáneos, aunque dejaba al que la tomaba echando humo por las orejas durante varias horas.

Muchos rieron.

Hermione volvió a leer.

Como Ginny Weasley tenía mal aspecto,

Aquí comienza todo para mí Pensó Ginny con amargura y temblando ligeramente, Harry la abrazo y le beso el hombro con cariño

-yo estoy aquí para protegerte- le susurro- nadie volverá a hacerte daño

Percy le insistió hasta que la probó. El vapor que le salía de debajo del pelo producía la impresión de que toda su cabeza estaba ardiendo.

Varios rieron a carcajadas, las cuales se dieron interrumpidas por una mirada asesina  de la pelirroja Weasley.

Gotas de lluvia del tamaño de balas repicaron contra las ventanas del castillo durante días y días; el nivel del lago subió, los arriates de flores se transformaron en arroyos de agua sucia y las calabazas de Hagrid adquirieron el tamaño de cobertizos.

-odio el invierno- dijo Amelia- hace mucho frio

- a mi me gusta el invierno- agrego Tonks

El entusiasmo de Oliver Wood, sin embargo, no se enfrió, y por este motivo Harry, a última hora de una tormentosa tarde de sábado, cuando faltaban pocos días para Halloween, se encontraba volviendo a la torre de Gryffindor, calado hasta los huesos y salpicado de barro.

-Si te ves tan sexy como tu padre luego de entrenar, a ninguna le molestaría calentarte- grito una chica

-¡ey! ¡no te atrevas a tocarlo!- gritaron ambas pelirrojas, Lily por James y Ginny por Harry

-sigo pensando…-comenzo James

-que esto es muy extraño- termino Harry

 Aunque no hubiera habido ni lluvia ni viento, aquella sesión de entrenamiento tampoco habría sido agradable.

Varios levantaron sus cejas curiosos por esa declaración.

Fred y George, que espiaban al equipo de Slytherin

Los Slytheryn del comedor fruncieron el ceño

habían comprobado por sí mismos la velocidad de las nuevas Nimbus 2.001

Lucius sonrio con arrogancia, pero Draco simplemente escuchaba la lectura y abrazaba a Astoria

Dijeron que lo único que podían describir del juego del equipo de Slytherin era que los jugadores cruzaban el aire como centellas y no se les veía de tan rápido como volaban.

La rapidez no se compara con la calidad del jugador- dijo Sirius

-se acerca el apocalipsis- bufo Lily- Sirius Black dijo algo sentato

-no subestimes a mi suegro- dijo Ginny

-yo soy tu suegro- se quejo James

-tranquilos puedo quererlos a los dos- dijo Ginny como si hablara con niños pequeños haciendo que todos rieran

Harry caminaba por el corredor desierto con los pies mojados, cuando se encontró a alguien que parecía tan preocupado como él.

Harry hizo un gesto hacia el libro para que siguiese la lectura.

Nick Casi Decapitado, el fantasma de la torre de Gryffindor,

Los gryffindor se pusieron alerta ¿Qué podria pasarle a su fantasma?

miraba por una ventana, murmurando para sí: «No cumplo con las características... Un centímetro... Si eso...»

todos miraron con curiosidad a Harry

― Sí siguiesen con la lectura, sabrían lo que le paso ― contestó Harry rodeando los ojos.

Eso le hizo a entender a Hermione que debía seguir leyendo.

—Hola, Nick —dijo Harry.

—Hola, hola —respondió Nick Casi Decapitado, dando un respingo y mirando alrededor. Llevaba un sombrero de plumas muy elegante sobre su largo pelo ondulado, y una túnica con gorguera, que disimulaba el hecho de que su cuello estaba casi completamente seccionado. Tenía la piel pálida como el humo, y a través de él Harry podía ver el cielo oscuro y la lluvia torrencial del exterior.

Los gryffindor aplaudieron a su fantasma

—Parecéis preocupado, joven Potter —dijo Nick, plegando una carta transparente mientras hablaba, y metiéndosela bajo el jubón.

—Igual que usted —dijo Harry.

-buena esa- felicito James

— ¡Bah! —Nick Casi Decapitado hizo un elegante gesto con la mano—, un asunto sin importancia... No es que realmente tuviera interés en pertenecer... aunque lo solicitara, pero por lo visto «no cumplo con las características».

-¿no cumple las caracteristicas? – pregunto Dorcas

-¿caracteristicas para que?- volvio a preguntar Marlene

—A pesar de su tono displicente, tenía amargura en el rostro—. Pero cualquiera pensaría, cualquiera —estalló de repente, volviendo a sacar la carta del bolsillo—, que cuarenta y cinco hachazos en el cuello

― ¿45 hachazos?- pregunto Tonks espantada- Esa muerte es horrible- se acerco por reflejo a Remus, Ginny miraba con ternura, Tonks la hacia recordar a ella, enamorada desde pequeña de un hombre que llevo años para darse cuenta que sentia lo mismo

dados con un hacha mal afilada serían suficientes para permitirle a uno pertenecer al Club de Cazadores Sin Cabeza.

-¿Qué podria haber hecho para que lo mandaran a decapitar?- pregunto Lily

-Señorita en ciertas epocas de la monarquia muggle, solo bastaba desobedecer una orden simple de alguien poderoso para que te mandaran a decapitar- explico Binns y todos asintieron

—Desde luego —dijo Harry, que se dio cuenta de que el otro esperaba que le diera la razón.

―Naturalmente― dijeron los gemelos

—Por supuesto, nadie tenía más interés que yo en que todo resultase limpio y rápido, y habría preferido que mi cabeza se hubiera desprendido adecuadamente, quiero decir que eso me habría ahorrado mucho dolor y ridículo.

-y hubiese sido menos repulsivo- comento Hermione antes de seguir leyendo

Sin embargo...

― ¿Sin embargo…qué? ― preguntó James

—Nick Casi Decapitado abrió la carta y leyó indignado:

Sólo nos es posible admitir cazadores cuya cabeza esté separada del correspondiente cuerpo.

-oh por merlin, que ridiculo- bufo Ginny

Comprenderá que, en caso contrario, a los miembros del club les resultaría imposible participar en actividades tales como los Juegos malabares de cabeza sobre el caballo

― ¿Los juegos malabares de qué? ― preguntó Sirius aturdido.

o el Cabeza Polo.

Lamentándolo profundamente, por tanto, es mi deber informarle de que usted no cumple con las características requeridas para pertenecer al club. Con mis mejores deseos,

Sir Patrick Delaney-Podmore

Indignado, Nick Casi Decapitado volvió a guardar la carta.

-que estupidez- bufo Bill

―¡Un centímetro de piel y tendón sostiene la cabeza, Harry! La mayoría de la gente pensaría que estoy bastante decapitado

-yo creo que esta lo bastante decapitado- dijo Amelia con aire soñador

, pero no, eso no es suficiente para sir Bien Decapitado-Podmore.

-alguien noto que Nick es casi decapitado y el otro es Bien Decapitado Podmore?- pregunto Tonks y todos rieron

Nick Casi Decapitado respiró varias veces y dijo después, en un tono más tranquilo:

—Bueno, ¿y a vos qué os pasa? ¿Puedo ayudaros en algo?

—No —dijo Harry—. A menos que sepa dónde puedo conseguir siete escobas Nimbus 2.001 gratuitas para nuestro partido contra Sly…

-No te preocupes por las escobas cachorro, yo te las comprare- dijo Sirius sonriendo

El resto de la frase de Harry no se pudo oír porque la ahogó un maullido estridente que llegó de algún lugar cercano a sus tobillos.

-¿es que siempre tienes que tener problemas? Todo es culpa de tu padre- dijo Lily exasperada

-los problemas me buscan a mi- dijeron Harry y James a coro para luego verse y comenzar a reir

Bajó la vista y se encontró un par de ojos amarillos que brillaban como luces. Era la Señora Norris, la gata gris y esquelética que el conserje, Argus Filch, utilizaba como una especie de segundo de a bordo en su guerra sin cuartel contra los estudiantes.

-odio esa gata- bufo Ginny

-tambien yo- dijeron Fred y George

—Será mejor que os vayáis, Harry —dijo Nick apresuradamente—. Filch no está de buen humor.

-¿alguna vez esta de buen humor?- dijo Remus con una mueca

Tiene gripe y unos de tercero, por accidente, pusieron perdido de cerebro de rana el techo de la mazmorra 5; se ha pasado la mañana limpiando, y si os ve manchando el suelo de barro...

Todos rieron.

—Bien —dijo Harry, alejándose de la mirada acusadora de la Señora Norris. Pero no se dio la prisa necesaria.

- Digno hijo de tu madre- bufo James,Lily lo golpeo en el hombro- ¿Qué? Es cierto- ella le saco la lengua

Argus Filch penetró repentinamente por un tapiz que había a la derecha de Harry, llamado por la misteriosa conexión que parecía tener con su repugnante gata

―¿algun piensa que Filch tiene algo con esa gata?- dijo Astoria

-si son una pareja verdaderamente hermosa- respondio Tonks con una mueca haciendo reir a todos

a buscar como un loco y sin descanso a cualquier infractor de las normas.

― ¡Cómo siempre hace! ― exclamo Bill

Llevaba al cuello una gruesa bufanda de tela escocesa, y su nariz estaba de un color rojo que no era el habitual.

—¡Suciedad! —gritó, con la mandíbula temblando y los ojos salidos de las órbitas, al tiempo que señalaba el charco de agua sucia que había goteado de la túnica de quidditch de Harry

-Oh vamos, solo es un poco de barro- dijo Frank- no es para tanto

—. ¡Suciedad y mugre por todas partes! ¡Hasta aquí podíamos llegar! ¡Sígueme, Potter!

—Te compadecemos, Harry — dijeron fabian y gideon

Así que Harry hizo un gesto de despedida a Nick Casi Decapitado y siguió a Filch escaleras abajo, duplicando el número de huellas de barro.

—Doble trabajo para él — se mofó Sirius —. Así se hace, ahijado.

Harry no había entrado nunca en la conserjería de Filch.

—¡Harry!- James y Sirius lo miraron con indignacion

Era un lugar que evitaban la mayoría de los estudiantes, una habitación lóbrega y desprovista de ventanas, iluminada por una solitaria lámpara de aceite que colgaba del techo, y en la cual persistía un vago olor a pescado frito. En las paredes había archivadores de madera.

-Tetrico- dijo Hermione

Por las etiquetas, Harry imaginó que contenían detalles de cada uno de los alumnos que Filch había castigado en alguna ocasión.

—Naturalmente — observaron los merodeadores

Fred y George Weasley tenían para ellos solos un cajón entero.

Fabian y Gideon chocaron manos con Fred y George mientras Molly fruncia el ceño

Detrás de la mesa de Filch, en la pared, colgaba una colección de cadenas y esposas relucientes. Todos sabían que él siempre pedía a Dumbledore que le dejara colgar del techo por los tobillos a los alumnos.

Todos hicieron una mueca, definitivamente Dumbledore no permitiria eso

Filch cogió una pluma de un bote que había en la mesa y empezó a revolver por allí buscando pergamino.

—Cuánta porquería —se quejaba, furioso—: mocos secos de lagarto silbador gigante..., cerebros de rana..., intestinos de ratón...

Los merodeadores reían a carcajdas.

Estoy harto... Hay que dar un escarmiento... ¿Dónde está el formulario? Ajá...

Encontró un pergamino en el cajón de la mesa y lo extendió ante sí, y a continuación mojó en el tintero su larga pluma negra.

—Nombre: Harry Potter. Delito: ...

-oh vamos solo fue un poco de barro, que exagerado- protesto Lily

—¡Sólo fue un poco de barro! —dijo Harry.

—Sólo es un poco de barro para ti, muchacho, ¡pero para mí es una hora extra fregando! —gritó Filch.

-¿Por qué razon contratan un squib?- pregunto Astoria y muchos la miraron mal- oh vamos ¿allguno se ha puesto a pensar lo enorme que es Hogwarts? Imaginense limpiar eso a lo muggle- muchos le dieron la razon

Una gota temblaba en la punta de su protuberante nariz—. Delito: ensuciar el castillo. Castigo propuesto: ...

—¡Por el amor de Merlín Santo ¡ — exclamó Sirius exasperado —. Es un poquito de barro solamente. No es necesario un castigo.

Secándose la nariz, Filch miró con desagrado a Harry, entornando los ojos. El muchacho aguardaba su sentencia conteniendo la respiración.

-¿Sentencia?- pregunto Percy- ¿no eres un poco melodramatico?

Pero cuando Filch bajó la pluma, se oyó un golpe tremendo en el techo de la conserjería, que hizo temblar la lámpara de aceite.

Varios suspiraron aliviados.

—¡PEEVES! —bramó Filch, tirando la pluma en un acceso de ira—. ¡Esta vez te voy a pillar, esta vez te pillo!

-oh si, eso nunca pasara- dijo Fred riendo

Y, olvidándose de Harry, salió de la oficina corriendo con sus pies planos y con la Señora Norris galopando a su lado. Peeves era el poltergeist del colegio, burlón y volador, que sólo vivía para causar problemas y embrollos.

-detesto a Peeves- dijeron Harry y Lily a coro mientras James los veia indignado

A Harry, Peeves no le gustaba en absoluto, pero en aquella ocasión no pudo evitar sentirse agradecido.

—Como cualquiera de nosotros hubiese estado — dijo Neville

Era de esperar que lo que Peeves hubiera hecho (y, a juzgar por el ruido, esta vez debía de haberse cargado algo realmente grande) sería suficiente para que Filch se olvidase de Harry. Pensando que tendría que aguardar a que Filch regresara,

-¿Qué?- dijeron los bromistas menos James

-mi pequeño nunca tuvo un maestro en lo que a bromas se refiere y solo tiene 12 años, no lo molesten- Lily lo premio con un largo beso mientras Harry sonreia

 Harry se sentó en una silla apolillada que había junto a la mesa. Aparte del formulario a medio rellenar, sólo había otra cosa en la mesa: un sobre grande, rojo y brillante con unas palabras escritas con tinta plateada.

La gran mayoría levantó una ceja, curiosos por aquel sobre misterioso.

Tras echar a la puerta una fugaz mirada para comprobar que Filch no volvía en aquel momento, Harry cogió el sobre y leyó:

«EMBRUJORRÁPID»

Todos comenzaron a reir a carcajadas mientras Filch enrojecia

Curso de magia por correspondencia para principiantes Intrigado, Harry abrió el sobre y sacó el fajo de pergaminos que contenía.

Filch murmuró: mocoso curioso. Para su suerte, nadie lo escuchó.

En la primera página, la misma escritura color de plata con florituras decía:

¿Se siente perdido en el mundo de la magia moderna? ¿Busca usted excusas para no llevar a cabo sencillos conjuros? ¿Ha provocado alguna vez la hilaridad de sus amistades por su torpeza con la varita mágica?

Todos reian sin disimulo, incluso los profesores aguantaban la risa

¡Aquí tiene la solución! «Embrujorrápid» es un curso completamente nuevo, infalible, de rápidos resultados y fácil de estudiar. ¡Cientos de brujas y magos se han beneficiado ya del método «Embrujorrápid»!

-Nada de eso funciona ¿verdad?- pregunto Astoria por lo bajo y Draco nego con la cabeza

La señora Z. Nettles, de Topsham, nos ha escrito lo siguiente:

« ¡Me había olvidado de todos los conjuros, y mi familia se reía de mis pociones! ¡Ahora, gracias al curso "Embrujorrápid", soy el centro de atención en las reuniones, y mis amigos me ruegan que les dé la receta de mi Solución Chispeante!»

Filch quería estrangularlos, pero no podía.

El brujo D.J Prod, de Didsbury escribe

«Mi mujer decía que mis encantamientos eran una chapuza, pero después de seguir durante un mes su fabuloso curso Embrujorrápid, ¡la he convertido en una vaca!, Gracias Embrujorrápid,»

Extrañado, Harry hojeó el resto del contenido del sobre. ¿Para qué demonios quería

Filch un curso de Embrujorrápid? ¿Quería esto decir que no era un mago de verdad?

—Exactamente — rió Sirus —. No es un mago, es un squib.

Harry leía «Lección primera: Cómo sostener la varita.

—Sostener la varita — exclamo Remus, riendo a más no poder. Los demás no estaban en las mejores condiciones: todos miraban a Filch de manera burlesca.

Consejos útiles», cuando un ruido de pasos arrastrados le indicó que Filch regresaba.

—No — se quejaron los bromistas —. Queríamos saber más sobre ese curso.

Todos asintieron con la cabeza y con una sonrisa de oreja a oreja.

Metiendo los pergaminos en el sobre, lo volvió a dejar en la mesa y en aquel preciso momento se abrió la puerta.

Harry hizo una mueca que paso desapercibida.

Filch parecía triunfante.

—¡Ese armario evanescente era muy valioso! —decía con satisfacción a la Señora Norris—. Esta vez Peeves es nuestro, querida.

Sus ojos tropezaron con Harry y luego se dirigieron como una bala al sobre de Embrujorrápid que, como Harry comprendió demasiado tarde, estaba a medio metro de distancia de donde se encontraba antes.

— ¿Por qué siempre te tienen que pillar infraganti? — se quejó Ron, fastidiado por la mala suerte de Harry.

La cara pálida de Filch se puso de un rojo subido.

Igual como estaba en el presente.

Harry se preparó para acometer un maremoto de furia. Filch se acercó a la mesa cojeando, cogió el sobre y lo metió en un cajón.

—¿Has... lo has leído? —farfulló.

—Sí, lo ha leído — confirmó Charlie

—No —se apresuró a mentir.

Filch se retorcía las manos nudosas.

—Si has leído mi correspondencia privada..., bueno, no es mía..., es para un

amigo..., es que claro..., bueno pues...´

-Ja, buena excusa- dijo Ginny divertida

Harry lo miraba alarmado; nunca había visto a Filch tan alterado. Los ojos se le salían de las órbitas y en una de sus hinchadas mejillas había aparecido un tic que la bufanda de tejido escocés no lograba ocultar.

—Muy bien, vete... y no digas una palabra... No es que..., sin embargo, si no lo has leído... Vete, tengo que escribir el informe sobre Peeves... Vete...

—¡increible!- dijo Hermione- haz tenido buena suerte- parecida realmente asombrada

Asombrado de su buena suerte, Harry salió de la conserjería a toda prisa, subió por el corredor y volvió a las escaleras. Salir de la conserjería de Filch sin haber recibido ningún castigo era seguramente un récord.

Todos asintieron con la cabeza.

—¡Harry! ¡Harry! ¿Funcionó?

—¿Qué? — interrogó Lily, Harry solo sonrio

Nick Casi Decapitado salió de un aula deslizándose. Tras él, Harry podía ver los restos de un armario grande, de color negro y dorado, que parecía haber caído de una gran altura.

—Impresionante — exclamaron los merodeadores- nunca hizo algo asi por nosotros- termino Sirius con un puchero

—Convencí a Peeves para que lo estrellara justo encima de la conserjería de Filch

—dijo Nick emocionado—; pensé que eso le podría distraer.

—Adoro a Nick —dijo Lily y James fruncio el ceño- ¿de verdad? James ¡Estas celoso de un fantasma!- James hizo un puchero- te amo- James sonrio satisfecho

—¿Ha sido usted? —dijo Harry, agradecido—. Claro que funcionó, ni siquiera me van a castigar. ¡Gracias, Nick!

Se fueron andando juntos por el corredor. Nick Casi Decapitado, según notó Harry, sostenía aún la carta con la negativa de sir Patrick.

—Me gustaría poder hacer algo para ayudarle en el asunto del club —dijo Harry.

-Eso lo saco de ti- dijeron al mismo James y Lily para luego sonreírse

-siempre dispuestos a ayudar a todo el mundo- dijo Remus sonriendo

Nick Casi Decapitado se detuvo sobre sus huellas, y Harry pasó a través de él. Lamentó haberlo hecho; fue como pasar por debajo de una ducha de agua fría.

—Pero hay algo que podríais hacer por mí —dijo Nick emocionado—. Harry, ¿sería mucho pedir...? No, no vais a querer...

-si lo va a hacer- dijo Marlene como si fuera obvio, Harry, Ron y Hermione hicieron una mueca

—¿Qué es? —preguntó Harry.

—Bueno, el próximo día de Todos los Santos se cumplen quinientos años de mi muerte —dijo Nick Casi Decapitado, irguiéndose y poniendo aspecto de importancia.

—Ahora entiendo quién iba a celebrar su cumpleaños de muerte —dijo Tonks, arrugando la nariz graciosamente haciendo sonreir a remus

—¡Ah! —exclamó Harry, no muy seguro de si tenía que alegrarse o entristecerse—  ¡Bueno!

—Voy a dar una fiesta en una de las mazmorras más amplias. Vendrán amigos míos de todas partes del país. Para mí sería un gran honor que vos pudierais asistir. Naturalmente, el señor Weasley y la señorita Granger también están invitados.

—Naturalmente, nunca irian separados a ningun lado- dijo Neville divertido

-Ejem, hasta que ALGUIEN tuvo que casarse con mi hermana- dijo Ron

-Superalo ya Ron- dijeron a coro Harry y Ginny

Pero me imagino que preferiréis ir a la fiesta del colegio. —Miró a Harry con nquietud.

—No —dijo Harry enseguida—, iré...

-¿Nunca hacer sentir mal a nadie verdad?- pregunto Marlene, Harry se encogio de hombros

-¿Por qué no voy a ayudar a alguien si tengo la posibilidad de hacerlo?

-eres igual a James- dijo Remus negando con la cabeza divertido

—¡Mi estimado muchacho! ¡Harry Potter en mi cumpleaños de muerte! Y.. —dudó, emocionado—. ¿Tal vez podríais mencionarle a sir Patrick lo horrible y espantoso que os resulto?

-Dira que si sin dudarlo- dijo Lily

—Por supuesto —contestó Harry.

-se los dije- agrego Lily

-nadie te lo rebatio- dijo James sin contenerse, Lily lo fulmino con la mirada, este algo nervioso agrego- todos sabemos que un hijo de una persona tan dulce y solidaria como tu no podria haber dicho otra cosa- Lily lo beso mientras Sirius decia “Pollerudo”

Nick Casi Decapitado le dirigió una sonrisa.

—¿Un cumpleaños de muerte? —dijo Hermione entusiasmada, cuando Harry se hubo cambiado de ropa y reunido con ella y Ron en la sala común—. Estoy segura de que hay muy poca gente que pueda presumir de haber estado en una fiesta como ésta.

-Creo que nadie puede presumir de eso, al menos nadie vivo- dijo Dorcas

¡Será fascinante!

—¿Para qué quiere uno celebrar el día en que ha muerto? —dijo Ron, que iba por la mitad de su deberes de Pociones y estaba de mal humor—. Me suena a aburrimiento mortal.

-Buen punto- dijeron dos pares de gemelos

Varios rodearon los ojos.

La lluvia seguía azotando las ventanas, que se veían oscuras, aunque dentro todo parecía brillante y alegre. La luz de la chimenea iluminaba las mullidas butacas en que los estudiantes se sentaban a leer, a hablar, a hacer los deberes o, en el caso de Fred y George Weasley, a intentar averiguar qué es lo que sucede si se le da de comer a una salamandra una bengala del doctor Filibuster.

-¿Hicieron sufrir a ese animalito?- pregunto Amelie, Xenofilius la miro tiernamente al ver el puchero que se formaba en los labios de la rubia

-no- dijeron a coro Fred y George

Fred había «rescatado» aquel lagarto de color naranja, espíritu del fuego, de una clase de Cuidado de Criaturas Mágicas y ahora ardía lentamente sobre una mesa, rodeado de un corro de curiosos.

-¿Ven?- dijo George- es un bicho del fuego, no le hacen nada las bengalas

Harry estaba a punto de comentar a Ron y Hermione el caso de Filch y el curso Embrujorrápid, cuando de pronto la salamandra pasó por el aire zumbando, arrojando chispas y produciendo estallidos mientras daba vueltas por la sala.

Todos rieron con ganas

La imagen de Percy riñendo a Fred y George hasta enronquecer,

-¿Cómo puedes tener 17 y no divertirte?- dijo James, Percy se sonrojo

la espectacular exhibición de chispas de color naranja que salían de la boca de la salamandra, y su caída en el fuego, con acompañamiento de explosiones,

—Increíble — aplaudieron los alumnos riendo mientras Minerva fruncia el ceño

hicieron que Harry olvidara por completo a Filch y el curso Embrujorrápid.

Harry rodó los ojos.

Cuando llegó Halloween, Harry ya estaba arrepentido de haberse comprometido a ir a la fiesta de cumpleaños de muerte.

—Cualquiera se hubiese arrepentido— dijo Remus

El resto del colegio estaba preparando la fiesta de Halloween; habían decorado el Gran Comedor con los murciélagos vivos de costumbre; las enormes calabazas de Hagrid habían sido convertidas en lámparas tan  grandes que tres hombres habrían podido sentarse dentro, y corrían rumores de que Dumbledore había contratado una compañía de esqueletos bailarines para el espectáculo.

-Genial- dijeron Faian y Gideon

-oh yo quiero…- comenzo Sirius

-tu quieres esqueletos bailarines ya lo sabemos Sirius- dijo Lily cansinamente

-yo tambien los quiero- dijo Tonks con un puchero haciendo que Remus sonriera impersetible

—Lo prometido es deuda —recordó Hermione a Harry en tono autoritario—. Y tú le prometiste ir a su fiesta de cumpleaños de muerte.

—Lamentablemente —gruñó por lo bajo Hermione antes de seguir leyendo.

Así que a las siete en punto, Harry, Ron y Hermione atravesaron el Gran Comedor, que estaba lleno a rebosar y donde brillaban tentadoramente los platos dorados y las velas, y dirigieron sus pasos hacia las mazmorras.

-la peor parte del castillo- bufo Sirius

También estaba iluminado con hileras de velas el pasadizo que conducía a la fiesta de Nick Casi Decapitado, aunque el efecto que producían no era alegre en absoluto,

-Creo que es bastante obvio que no seria algo muy alegre- dijo Bill

porque eran velas largas y delgadas, de color negro azabache, con una llama azul brillante que arrojaba una luz oscura y fantasmal incluso al iluminar las caras de los vivos. La temperatura descendía a cada paso que daban. Al tiempo que se ajustaba la túnica, Harry oyó un sonido como si mil uñas arañasen una pizarra.

—Bastante fantasmal — murmuró Neville.

—¿A esto le llaman música? —se quejó Ron. Al doblar una esquina del pasadizo, encontraron a Nick Casi Decapitado ante una puerta con colgaduras negras.

—Queridos amigos —dijo con profunda tristeza—, bienvenidos, bienvenidos... Os agradezco que hayáis venido...

Hizo una floritura con su sombrero de plumas y una reverencia señalando hacia el interior. Lo que vieron les pareció increíble.

-Nose si increible es la palabra- dijo Ron con una mueca- pero irrepetible seguro-  Harry y Hermioen asintieron

La mazmorra estaba llena de cientos de personas transparentes, de color blanco perla. La mayoría se movían sin ánimo por una sala de baile abarrotada, bailando el vals al horrible y trémulo son de las treinta sierras de una orquesta instalada sobre un escenario vestido de tela negra. Del techo colgaba una lámpara que daba una luz azul medianoche. Al respirar les salía humo de la boca; aquello era como estar en un frigorífico.

—Suena…- comenzo Fred

-Fantasmal- termino George haciendo que todos rodaran los ojos

-van a resfriarse- dijo Molly con tono maternal

—¿Damos una vuelta? —propuso Harry, con la intención de calentarse los pies.

-No vayan a atravesar a nadie- aconsejo Bill

—Cuidado no vayan a atravesar a nadie —advirtió Ron,

Bill le sonrio a su hermano que devolvio la sonrisa

algo nervioso, mientras empezaban a bordear la sala de baile. Pasaron por delante de un grupo de monjas fúnebres, de una figura harapienta que arrastraba cadenas y del Fraile Gordo, un alegre fantasma de Hufflepuff

La casa de Hufflepuff aplaudió a su fantasma.

que hablaba con un caballero que tenía clavada una flecha en la frente. Harry no se sorprendió de que los demás fantasmas evitaran al Barón Sanguinario, un fantasma de Slytherin,

-Es un fastama algo triste la verdad- reconocio Andromeda

adusto, de mirada impertinente y que exhibía manchas de sangre plateadas.

—Oh, no —dijo Hermione, parándose de repente—. Volvamos, volvamos, no quiero hablar con Myrtle la Llorona.

-¿Con quien?- pregunto James

-Es un fantasma que esta en los baños de chicas del segundo piso, la detesto- bufo Sirius y muchos lo miraron interrogante- siempre que estoy por hacer algo con alguna chica en el segundo piso y entro al baño me interrumpe

-¿interrumpe?- dijo Lily riendo

-oh vamos, empieza a hablar sobre su muerte y nose que cosa, eso le baja la calentura a cualquiera- dijo con una mueca, haciendo reir a los que escucharon la conversacion

—¿Con quién? —le preguntó Harry, retrocediendo rápidamente.

James sonrio por la similitud

—Ronda siempre los lavabos de chicas del segundo piso —dijo Hermione.

—¿Los lavabos?

—Sí. No los hemos podido utilizar en todo el curso porque siempre le dan tales llantinas que lo deja todo inundado. De todas maneras, nunca entro en ellos si puedo evitarlo, es horroroso ir al servicio mientras la oyes llorar.

—mas que horroroso bastante incomodo- dijo Lily

—¡Mira, comida! —dijo Ron.

-No creo que sea comida de su agrado- dijo Albus algo divertido

Al otro lado de la mazmorra había una mesa larga, cubierta también con terciopelo negro. Se acercaron con entusiasmo, pero ante la mesa se quedaron inmóviles,horrorizados.

—¿Por qué? — pregunto Tonks

-Si esperaras lo sabrias- dijo Andromeda con tono de regaño haciedo que Nymphadora frunciera el ceño

El olor era muy desagradable. En unas preciosas fuentes de plata había unos pescados grandes y podridos; los pasteles, completamente quemados, se amontonaban en las bandejas; había un pastel de vísceras con gusanos, un queso cubierto de un esponjoso moho verde

—repugnante- gimieron las mas pequeñas del comedor mientras la gran mayoria tenia una mueca de asco

y, como plato estrella de la fiesta, un gran pastel gris en forma de lápida funeraria, decorado con unas letras que parecían de alquitrán y que componían las palabras:

Sir Nicholas de Mimsy-Porpington, fallecido el 31 de octubre de 1492.

-Perturbador- dijo Alice con una mueca (notan que Sir Nicholas murio el 31 de octubre de 1492, y America fue descubierto el 12 de octubre de 1492? No dejo de pensar que tuvo algo que ver )

Harry contempló, asombrado, que un fantasma corpulento se acercaba y, avanzando en cuclillas para ponerse a la altura de la comida, atravesaba la mesa con la boca abierta para ensartar por ella un salmón hediondo.

—Doblemente asqueroso — se quejó Tonks

—¿Le encuentras el sabor de esa manera? —le preguntó Harry.

—Casi —contestó con tristeza el fantasma, y se alejó sin rumbo.

—Supongo que lo habrán dejado pudrirse para que tenga más sabor —dijo Hermione con aire de entendida, tapándose la nariz e inclinándose para ver más de cerca el pastel de vísceras podrido.

-Iuuuu- dijeron las pequeñas

—Vámonos, me dan náuseas —dijo Ron.

- Si salgan de ahí- dijo Charlie

Pero apenas se habían dado la vuelta cuando un hombrecito surgió de repente de debajo de la mesa y se detuvo frente a ellos, suspendido en el aire.

—Hola, Peeves —dijo Harry, con precaución.

-Alejate de el cielo- aconsejo Lily y los bromistas, menos James, la miraron ultrajados

A diferencia de los fantasmas que había alrededor, Peeves el poltergeist no era ni gris ni transparente. Llevaba sombrero de fiesta de color naranja brillante, pajarita giratoria y exhibía una gran sonrisa en su cara ancha y  malvada.

Todos rieron

—¿Picáis? —invitó amablemente, ofreciéndoles un cuenco de cacahuetes recubiertos de moho.

—No, gracias — dijo Ginny con asco

—No, gracias —dijo Hermione.

Las amigas se sonrieron

—Os he oído hablar de la pobre Myrtle —dijo Peeves, moviendo los ojos—. No has sido muy amable con la pobre Myrtle. —Tomó aliento y gritó—: ¡EH! ¡MYRTLE!

-Haz metido la pata Hermy- dijo Sirius divertido

—No, Peeves, no le digas lo que he dicho, le afectará mucho —susurró Hermione, desesperada—. No quise decir eso, no me importa que ella... Eh, hola, Myrtle. Hasta ellos se había deslizado el fantasma de una chica rechoncha. Tenía la cara más triste que Harry hubiera visto nunca, medio oculta por un pelo lacio y basto y unas gruesas gafas de concha.

-Pobre Myrtle- murmuro Harry, pero nadie lo escucho

—¿Qué? —preguntó enfurruñada.

-Que mal humor- se quejo Tonks

—¿Cómo estás, Myrtle? —dijo Hermione, fingiendo un tono animado—. Me alegro de verte fuera de los lavabos.

Myrtle sollozó.

-¿Por qué llora?- pregunto Neville confundido

-porque si- bufo Hermione, ella sentia pena por Myrtle, pero a veces lograba exasperarla

—Ahora mismo la señorita Granger estaba hablando de ti —dijo Peeves a Myrtle al oído, maliciosamente.

-oh merlin, detesto a peeves- murmuro Lily

—Sólo comentábamos..., comentábamos... lo guapa que estás esta noche —dijo Hermione, mirando a Peeves.

-eso no te lo creeria nadie Hermione- dijo Fabian divertido

Myrtle dirigió a Hermione una mirada recelosa.

—Te estás burlando de mí —dijo, y unas lágrimas plateadas asomaron inmediatamente a sus ojos pequeños, detrás de las gafas.

—Me esta comenzando a desesperar —dijo Ginny

—No, lo digo en serio... ¿Verdad que estaba comentando lo guapa que está Myrtle esta noche? —dijo Hermione, dándoles fuertemente a Harry y Ron con los codos en las costillas.

—Sí, sí.

—Claro.

-Muy convicente- dijo Ginny con ironia

—No me mintáis —dijo Myrtle entre sollozos, con las lágrimas cayéndole por la  cara, mientras Peeves, que estaba encima de su hombro, se reía entre dientes

-Pobrecita- dijo Lily con pena

—. ¿Creéis que no sé cómo me llama la gente a mis espaldas? ¡Myrtle la gorda!  ¡Myrtle la fea! ¡Myrtle la desgraciada, la llorona, la triste!

-Si todo el mundo me molestara yo tambien lloraria-

—Se te ha olvidado «la granos» —dijo Peeves al oído.

—¡Peeves! — exclamó el comedor indignado.

Myrtle la Llorona estalló en sollozos angustiados y salió de la mazmorra corriendo. Peeves corrió detrás de ella, tirándole cacahuetes mohosos y gritándole: «¡La granos! ¡La granos!»

—Idiota — dijo Tonks

—¡Dios mío! —dijo Hermione con tristeza.

Nick Casi Decapitado iba hacia ellos entre la multitud.

—¿Os lo estáis pasando bien?

-Diran que si- dijo James

—¡Sí! —mintieron.

—era obvio- dijo Marlene rodando los ojos

—Ha venido bastante gente —dijo con orgullo Nick Casi Decapitado—. Mi Desconsolada Viuda ha venido de Kent. Bueno, ya es casi la hora de mi discurso, así que voy a avisar a la orquesta.  La orquesta, sin embargo, dejó de tocar en aquel mismo instante. Se había oído un cuerno de caza y todos los que estaban en la mazmorra quedaron en silencio, a la expectativa.

El comedor tambien prestaba atencion al libro

—Ya estamos —dijo Nick Casi Decapitado con cierta amargura.

A través de uno de los muros de la mazmorra penetraron una docena de caballos fantasma, montados por sendos jinetes sin cabeza.

—Sensacional — exclamó Tonks aplaudiendo junto con los bromistas

Los asistentes aplaudieron con fuerza; Harry también empezó a aplaudir, pero se detuvo al ver la cara fúnebre de Nick.

Los aplausos se debilitaron, mientras todos fruncían el ceño.

Los caballos galoparon hasta el centro de la sala de baile y se detuvieron encabritándose; un fantasma grande que iba delante, y que llevaba bajo el brazo su cabeza barbada

-Que horror- dijo Lily, ella como muchos hijos de muggles seguian sintiendose rehacios hacia algunas cosas

y soplaba el cuerno, descabalgó de un brinco, levantó la cabeza en el aire para poder mirar por encima de la multitud, con lo que todos se rieron, y se acercó con paso decidido a Nick Casi Decapitado, ajustándose la cabeza en el cuello.

—¡Nick! —dijo con voz ronca—, ¿cómo estás? ¿Todavía te cuelga la cabeza?

—Ese es el bien decapitado— se burlo Sirius

Rompió en una sonora carcajada

-muy gracioso- dijo Fred con ironia

-nos morimos de risa- agrego George con el mismo tono

y dio a Nick Casi Decapitado unas palmadas en el hombro.

—Bienvenido, Patrick —dijo Nick con frialdad.

—¡Vivos! —dijo sir Patrick, al ver a Harry, Ron y Hermione. Dio un salto tremendo pero fingido de sorpresa y la cabeza volvió a caérsele.

-Estupido presumido- dijo Ginny

La gente se rió otra vez.

—Muy divertido —dijo Nick Casi Decapitado con voz apagada.

—¡No os preocupéis por Nick! —gritó desde el suelo la cabeza de sir Patrick— ¡Aunque se enfade, no le dejaremos entrar en el club! Pero quiero decir... Mirad el amigo...

-Idiota- bufo Charlie

—Creo —dijo Harry a toda prisa, en respuesta a una mirada elocuente de Nick— que Nick es terrorífico y esto..., mmm...

—Cielo no es que yo te aconseje que engañar es algo bueno, jamas haria eso, pero eres un pesimo mentiroso- dijo Lily, haciendo sonrojar un poco a Harry que sonrio levemente

—¡Ja! —gritó la cabeza de sir Patrick—, apuesto a que Nick te pidió que dijeras eso.

El comedor frunció el ceño.

—¡Si me conceden su atención, ha llegado el momento de mi discurso! —dijo en voz alta Nick Casi Decapitado, caminando hacia el estrado con paso decidido y colocándose bajo un foco de luz de un azul glacial.

-Bien hecho Nick, con la frente en alto- dijeron Fabian y Gideon

»Mis difuntos y afligidos señores y señoras, es para mí una gran tristeza... Pero nadie le prestaba atención. Sir Patrick y el resto del Club de Cazadores Sin Cabeza acababan de comenzar un juego de Cabeza Hockey y la gente se agolpaba para mirar.

-Maleducados- dijo Molly con tono de regaño mientras el resto asentia

Nick Casi Decapitado trató en vano de recuperar la atención, pero desistió cuando la cabeza de sir Patrick le pasó al lado entre vítores.

Harry sentía mucho frío, y no digamos hambre.

-Pobrecito mi pequeño- dijo Lily con un puchero haciendo que los hombres se mofaran de Harry, que aunque sentia algo de vergüenza por los apodos de su madre, se sentia feliz de saber que todo ese cariño lo sentiria de verdad cuando todo cambiara

—No aguanto más —dijo Ron, con los dientes castañeteando, cuando la orquesta volvió a tocar y los fantasmas volvieron al baile.

-Pescaras un resfrio cielo- dijo Molly con tono preocupado, mientras Ron rodaba los ojos

—Vámonos —dijo Harry.

Fueron hacia la puerta, sonriendo e inclinando la cabeza a todo el que los miraba, y un minuto más tarde subían a toda prisa por el pasadizo lleno de velas negras.

—Quizás aún quede pudín —dijo Ron con esperanza,

-esperanzas rotas- suspiro Ron, haciendo sonreir a Hermione

abriendo el camino hacia la escalera del vestíbulo.

Y entonces Harry lo oyó.

—La voz — dijo Ojoloco, que se mantenia atento escuchando algo que pudiera serle util.

A todos en el comedor se les erizo la piel

—... Desgarrar... Despedazar... Matar...

En el comedor no volaba una mosca, todos estaban en un silencio sepulcrar y temiendo que podria llegar a pasar, Ginny comenzo a temblar y Harry le dio un tierno beso

-todo estara bien pequeña- le susurro con cariño

Fue la misma voz, la misma voz fría, asesina, que había oído en el despacho de Lockhart. Trastabilló al detenerse, y tuvo que sujetarse al muro de piedra. Escuchó lo más atentamente que pudo, al tiempo que miraba con los ojos entornados a ambos lados del pasadizo pobremente iluminado.

—¿Será una persona?- pregunto Remus, pero nadie supo responderle

—Harry, ¿qué...?

—¿Ustedes tampoco la oian? — le preguntó Lily a Ron y Hermione, ambos negaron con la cabeza.

—Es de nuevo esa voz... Callad un momento...

—... deseado... durante tanto tiempo...

—¿Durante tanto tiempo? —pregunto Sirius aturdido.

—¡Escuchad! —dijo Harry, y Ron y Hermione se quedaron inmóviles, mirándole.

—... matar... Es la hora de matar...

-Va a matar a alguien- murmuro Astoria aterrada, ella no sabia nada sobre ese año, ya que ella entro un año despues a Hogwarts y no hablaba demasiado con su hermana mayor, Draco la abrazo con ternura

-Nadie murio- le dijo despacito y ella se aferro a su abrazo, Lucius, Narcissa y Severus miraban sorprendidos lo calido y enamorado que se mostraba Draco con Astoria.

La voz se fue apagando. Harry estaba seguro de que se alejaba... hacia arriba.

—¿Hacia arriba? — preguntó James

Al mirar al oscuro techo, se apoderó de él una mezcla de miedo y emoción. ¿Cómo podía irse hacia arriba?

—¿Apareciendose?- pregunto Tonks

-no se puede aparecer dentro de Hogwarts- le contesto Remus secamente

-Lo siento- dijo Tonks bajando la cabeza remus nunca le habia hablado en ese tono

-No, perdoname dora, no es contigo, solo estoy concentrado en el libro- ella asintio y Remus le sonrio a modo de disculpa

¿Se trataba de un fantasma, para quien no era obstáculo un techo de piedra?

-No creo que sea eso- dijo Dorcas

—¡Por aquí! —gritó, y se puso a correr escaleras arriba hasta el vestíbulo. Allí era imposible oír nada, debido al ruido de la fiesta de Halloween que tenía lugar en el Gran Comedor. Harry apretó el paso para alcanzar rápidamente el primer piso. Ron y Hermione lo seguían.

-Saben, me sorprende que vayan detrás de el sin siquiera saber que pasa- dijo Marlene

-confiamos en Harry- dijo Ron

-ciegamente- corroboro Hermione, haciendo sonreir al ojiverde

—Harry, ¿qué estamos...?

—¡Chssst!

Harry aguzó el oído. En la distancia, proveniente del piso superior, y cada vez más débil, oyó de nuevo la voz:... huelo sangre... ¡HUELO SANGRE!

—¡Va a matar a alguien! — dijo Tonks con el cabello gris, a Remus, por alguna razon que no llegaba a comprender le dolia verla asi

-no pasa nada Dora- le dijo con tono tranquilizador

El corazón le dio un vuelco.

—¡Va a matar a alguien! —gritó, y sin hacer caso de las caras desconcertadas de Ron y Hermione, subió el siguiente tramo saltando los escalones de tres en tres, intentando oír a pesar del ruido de sus propios pasos.

-¿es que no sabes lo que es el miedo?- dijo Neville sorprendido

-Vamos, tu hubieses hecho lo mismo- respondio Harry

-Por supuesto, pero tu lo haces parecer tan facil- explico Neville

Harry recorrió a toda velocidad el segundo piso, y Ron y Hermione lo seguían jadeando. No pararon hasta que doblaron la esquina del último corredor, también desierto.

Varios se preguntaban qué iba a pasar ahora.

—Harry, ¿qué pasaba? —le preguntó Ron, secándose el sudor de la cara. Yo no oí nada...

Pero Hermione dio de repente un grito ahogado, y señaló al corredor.

—¡Mirad!

-¿Qué ocurrio?- dijo Lily preocupada

Delante de ellos, algo brillaba en el muro.

—¿Muro? — pregunto Fred

-¿no sera ese dia?- dijo Percy para la confucion de sus hermanos mayores

Se aproximaron, despacio, intentando ver en la oscuridad con los ojos entornados. En el espacio entre dos ventanas, brillando a la luz que arrojaban las antorchas, había en el muro unas palabras pintadas de más de un palmo de altura.

Ginny estaba aterrada, Harry la abrazaba con fuerza

-¿sabes que te amo verdad?- le pregunto el azabache con ternura- nada ni nadie va a juzgarte Gin, yo estoy aquí para ti- ella asintio y se acurruco en su pecho

LA CAMARA DE LOS SECRETOS HA SIDO ABIERTA.

TEMED, ENEMIGOS DEL HEREDERO.

La piel de todos se erizo, pero nadie estaba mas nervioso que los del futuro, pues ellos sabian que Hermione seria petrificada y que Ginny seria secuestrada…sin detalles claro, pero lo sabian

—¿Qué es lo que cuelga ahí debajo? —preguntó Ron, con un leve temblor en la voz.

Al acercarse más, Harry casi resbala por un gran charco de agua que había en el suelo.

-¿Agua?- dijo Ojoloco sin poder unir los hechos

Ron y Hermione lo sostuvieron, y juntos se acercaron despacio a la inscripción, con los ojos fijos en la sombra negra que se veía debajo. Los tres comprendieron a la vez lo que era, y dieron un brinco hacia atrás.

-¿Qué es?- dijo Dorcas sin poder aguantar la intriga

La Señora Norris, la gata del conserje, estaba colgada por la cola en una argolla de las que se usaban para sujetar antorchas. Estaba rígida como una tabla, con los ojos abiertos y fijos.

Todos estaban aturdidos, ¿Qué habia sucedido?

Durante unos segundos, no se movieron. Luego dijo Ron:

—Vámonos de aquí.

-Harry no querra irse- dijo Sirius

—No deberíamos intentar... —comenzó a decir Harry, sin encontrar las palabras.

-¿ven?- comento Sirius con suficiencia

—Hacedme caso —dijo Ron— mejor que no nos encuentren aquí.

—es lo mas sensato- dijo Frank

Pero era demasiado tarde.

-¿es que siempre tendran mala suerte?- bufo Bill

Un ruido, como un trueno distante, indicó que la fiesta acababa de terminar. De cada extremo del corredor en que se encontraban, llegaba el sonido de cientos de pies que subían las escaleras y la charla sonora y alegre de gente que había comido bien. Un momento después, los estudiantes irrumpían en el corredor por ambos lados.

todos hacían una mueca de desagrado por la mala suerte del trio

La charla, el bullicio y el ruido se apagaron de repente cuando vieron la gata colgada. Harry, Ron y Hermione estaban solos, en medio del corredor, cuando se hizo el silencio entre la masa de estudiantes, que presionaban hacia delante para ver el truculento espectáculo.

-Cotillas- bufo Lily

Luego, alguien gritó en medio del silencio:

—¡Temed, enemigos del heredero! ¡Los próximos seréis los sangre sucia!

Era Draco Malfoy,

Draco agacho la cabeza, ante la mirada suspicaz del comedor

-¡Dejenlo de mirar asi!- dijo Astoria furiosa

-¡El podria ser el herededo de Slytheryn!- dijo un Ravenclaw de mala forma

-¡No te atrevas a hablarle asi a Astoria!- dijo Draco con una frialdad que congelaba la sangre

-Ja, al mortifago no le gusta que se metan con  su chica- respondio el mismo chico, Draco levanto la varita y lo miro con furia

-Draco, mi amor, tranquilo…tu no eres un mortifago, tu no eres malo- Astoria trataba de calmar al rubio que apenas se contenia para hechizar a ese imbesil que se habia atrevido a gritarle a su Tory, Astoria tomo la cara de Draco y lo miro fijamente- mi amor aquí estoy yo para ti, no importa nadie mas- Draco respiro y se calmo, Astoria le sonrio dulcemente y se sento en su regazo

-Por favor prosigamos con la lectura, señor Brown 20 puntos menos por prejuicioso- dijo Dumbledore

-Pero director el…

-Inocente hasta demostrar lo contrario señor Brown (¿se nota que es padre de Lavender?)- termine el capitulo por favor

que había avanzado hasta la primera fila. Tenía una expresión alegre en los ojos, y la cara, habitualmente pálida, se le enrojeció al sonreír ante el espectáculo de la gata que colgaba inmóvil

Todos miraron a Draco, pero el estaba muy entretenido besando el cuello de Astoria que solo le sonreia con cariño

-¿Y que paso con el gato?- pregunto Tonks confundida entre tantas peleas y lecturas

-Tenemos que seguir leyendo para saber- dijo Lily

-¿Señorita Evans leera usted?- pregunto Minerva

-Claro profesora- Lily tomo el libro y comenzo a leer

Ya no se como pedirles perdon, es que esta parte del libro me re cuesta escribirla, ademas les cuento que estoy tratando de terminar mi fic "Domando a Canuto" para dedicarme de lleno a mis otros fics. Los quiero y tenganme paciencia.