martes, 11 de septiembre de 2012

Harry Potter y la camara de los secretos- cap 3


Aclaracion: Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen a la genialisima JK Rowling ¿ok? yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una manera diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a ella.
Espero Disfruten, son un poco largos, pero en cada actualizacion subo un capitulo entero.

Harry Potter y la cámara de los secretos.

Capitulo III: "La madriguera"
Entraron por la puerta dos chicos pelirrojos, exactamente iguales, de ojos azules y sonrisas picaras, de unos 20 años, los del futuro palidecieron al verlos de nuevo juntos
-Wow Ronnie mira cuanto crecido- dijo Fred, y Ron no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lagrimas y abrazar a su hermano- ya se que moriré- murmuro Fred- pero eso cambiara, soy demasiado guapo y genial para morir- George y Ron rieron, Charlie también abrazo a su hermano, y Ginny sollozo entre sus brazos- tranquila gin gin
-no me llames gin gin, freddie- dijo ella sonriendo entre las lagrimas
-oh, aquí falta un hermano por saludarme- dijo el pelirrojo mirando
-Percy y Bill todavía no han llegado- comento Harry
-si eso lo sabia, me referia a ti imbesil- dijo riendo y Harry se acerco a abrazarlo, se sentía muy culpable por todas esas muertes, sintió un zape en su cabeza, volteo para ver a Hermione
-¿Por qué me pegas?
-porque se que te estas culpando- dijo molesta
-¿señor weasley?- dijo Albus
-¿si?- dijeron Arthur, Fred, George, Charlie y Ron, y todos rieron
-el señor Fred Weasley leera este capitulo- anuncio el director
-de acuerdo- tomo el libro esbozo una sonrisa- La madriguera
—¡Ron!  —exclamó Harry, encaramándose a la ventana y abriéndola para poder hablar con él a través de la reja—. Ron, ¿cómo has logrado...? ¿Qué...?
-¿escobas?- pregunto Sirius, Harry, Ron y los gemelos negaron con la cabeza divertidos
Harry se quedó boquiabierto al darse cuenta de lo que veía. Ron sacaba la cabeza por la ventanilla trasera de un viejo coche de color azul turquesa que estaba detenido ¡ni más ni menos que en el aire!
-genial- dijeron Sirius, James, Remus y los gemelos prewett

-¿de donde sacaron un coche volador?- pregunto enojada Molly a sus hijos y Harry miro a Lily
-¿se hicieron daño?- pregunto la ojiverde, Harry negó- oh, entonces esta bien por mi, no veía la hora de que te fueras de ese infierno- James la miro sonriente y Sirius sorprendido
Sonriendo a Harry desde los asientos delanteros, estaban Fred y George,
-fiesta asegurada- dijo Charlie
los hermanos gemelos de Ron, que eran mayores que él.
- somos increíbles- dijeron a coro los gemelos
—¿Todo bien, Harry?
—¿Qué ha pasado? —preguntó Ron—. ¿Por qué no has contestado a mis cartas? Te he pedido unas  doce veces que vinieras a mi casa a pasar unos días, y luego mi padre vino un día diciendo que te habían enviado un apercibimiento oficial por utilizar la magia delante de los muggles.
-fue Dobby- dijeron varios
-en ese entonces no lo sabíamos- dijo Ron
—No fui yo. Pero ¿cómo se enteró?
- seguro que al segundo ya lo sabia todo el ministerio- dijo Arthur riendo
-menudos cotilleos- ironizo Ginny y todos rieron
—Trabaja en el Ministerio —contestó Ron—. Sabes que no podemos hacer ningún conjuro fuera del colegio.
- ¡tiene gracia que tu se lo digas!- repuso James pensando en el auto
—¡Tiene gracia que tú me lo digas!  —repuso Harry, echando un vistazo al coche flotante.
-se parece mucho a ti- dijo Lily sonriendo anchamente y besando a su novio
—¡Esto no cuenta!  —explicó Ron—. Sólo lo hemos cogido prestado. Es de mi padre, nosotros no lo hemos  encantado.
-¡arthur!- dijo enojada Molly
-aun no hago nada- dijo cohibido el pelirrojo ante la risa de los presentes
 Pero hacer magia delante de esos muggles con los que vives...
—No he sido yo, ya te lo he dicho..., pero es demasiado largo para explicarlo ahora. Mira, puedes decir en Hogwarts que los Dursley me tienen encerrado y que no podré volver al colegio, y está claro que no puedo utilizar la  magia para escapar de aquí, porque el ministro pensaría que es la segunda vez que utilizo conjuros en tres días, de forma que...
-deja de decir tonterías, te llevaran a su casa y te darán comida rica- dijo Sirius
—Deja de decir tonterías  —dijo Ron—. Hemos venido para llevarte a casa con nosotros.
-te lo dije- agrego el ojigris y varios rieron
-nadie te lo rebatio Sirius- dijeron  a coro Lily y Hermione
-no molesten a mi segundo suegro- dijo Ginny abrazando a Sirius
-ella me cae bien- dijo sacándoles la lengua a las prefectas y Harry rio
—Pero tampoco vosotros podéis utilizar la magia para sacarme...
—No la necesitamos —repuso Ron, señalando con la cabeza hacia los asientos delanteros y sonriendo—. Recuerda a quién he traído conmigo.
-esto será interesante- dijeron los merodeadores a coro
—Ata esto a la reja —dijo Fred, arrojándole un cabo de cuerda.
—Si los Dursley se despiertan, me matan
-si los Dursley te hacen algo los descuartizo- dijo Lily con voz “dulce”, haciendo estremecer a varios
 —comentó Harry, atando la soga a uno de los barrotes. Fred aceleró el coche.
—No te preocupes —dijo Fred— y apártate. Harry se retiró al fondo de la habitación, donde estaba Hedwig, que parecía haber comprendido que la situación era delicada y se mantenía inmóvil y en silencio.
-esa lechuza es brillante- comento Alice
El coche aceleró más y más, y de pronto, con un sonoro crujido, la reja se desprendió limpiamente de la ventana mientras el coche salía volando hacia el cielo. Harry corrió a la ventana y vio que la reja había quedado colgando a sólo un metro del suelo. Entonces Ron fue recogiendo la cuerda hasta que tuvo la reja dentro del coche.
-un problema menos- dijo Lily con alivio
Harry escuchó preocupado, pero no oyó ningún sonido que proviniera del dormitorio de los Dursley. Después de que Ron dejara la reja en el asiento trasero, a su lado, Fred dio marcha atrás para acercarse tanto como pudo a la ventana de Harry.
—Entra —dijo Ron.
—Pero todas mis cosas de Hogwarts... Mi varita mágica, mi escoba...
—¿Dónde están?
—Guardadas bajo llave en la alacena de debajo de las escaleras. Y yo no puedo salir de la habitación.
-eso es un problema- dijo Marlene
-no para nosotros- dijeron Fred y George a coro
 —No te preocupes —dijo George desde el asiento del acompañante
—. Quítate de ahí, Harry. Fred y George entraron en la habitación de Harry trepando con cuidado por la ventana.
-impresionante- dijeron Fabian y Gideon
«Hay que reconocer que lo hacen muy bien», pensó Harry
-muchas gracias- dijeron los pelirrojos
 cuando George se sacó del bolsillo una horquilla del pelo para forzar la cerradura.
-oh yo se hacer eso- dijo Lily y todos la miraron sorprendidos- de veras, es muy útil
—Muchos magos creen que es una pérdida de tiempo aprender estos trucos muggles—observó Fred—, pero nosotros opinamos que vale la pena adquirir estas habilidades, aunque sean un poco lentas.
-dignos sobrinos nuestros- dijeron los gemelos prewett orgullosos
Se oyó un ligero «clic» y la puerta se abrió.
—Bueno, nosotros bajaremos a buscar tus cosas. Recoge todo lo que necesites de tu habitación y ve dándoselo a Ron por la ventana —susurró George.
—Tened cuidado con el último escalón, porque cruje —les susurró Harry mientras los gemelos se internaban en la oscuridad. Harry fue cogiendo sus cosas de la habitación y se las pasaba a Ron a través de la ventana. Luego ayudó a Fred y a George a subir el baúl por las escaleras. Oyó toser al tío Vernon.
-mierda- dijeron muchos por lo bajo
 Una vez en el rellano, llevaron el baúl a través de la habitación de Harry hasta la ventana abierta. Fred pasó al coche para ayudar a Ron a subir el baúl, mientras Harry y George lo empujaban desde la habitación.
-me enorgullece que sean tan buen equipo- dijo Molly
-me sorprenden lo habilidosos que son- felicito Minerva-  ¿a que casa pertenecen?
-Gryffindor- dijeron sacando pecho orgullosos
Centímetro a centímetro, el baúl fue deslizándose por la ventana. Tío Vernon volvió a toser. —Un poco más —dijo jadeando Fred, que desde el coche tiraba del baúl—, empujad con fuerza... Harry y George empujaron con los hombros, y el baúl terminó de pasar de la ventana al asiento trasero del coche.
-¡ahora váyanse!- grito Sirius
-¡eso es!- apoyo Lily
—Estupendo, vámonos —dijo George en voz baja. Pero al subir al alféizar de la ventana, Harry oyó un potente chillido detrás de él, seguido por la atronadora voz de tío Vernon.
-¡la lechuza!- dijo James
-¿te olvidabas de Hedwig?- preguntaron Ginny y Hermione sorprendidas
—¡ESA MALDITA LECHUZA!
-¡maldigo la hora en que la idiota de mi hermana cruzo la barrera de las especies y se caso con un cachalote!- grito Lily molesta, y causo la risa de muchos
—¡Me olvidaba de Hedwig! Harry cruzó a toda velocidad la habitación al tiempo que se encendía la luz del rellano. Cogió la jaula de Hedwig, volvió velozmente a la ventana, y se la pasó a Ron.
-¡oh dios!- dijo Lily- James escúchame cielo ¿Cómo cuantas bromas has hecho?
-decenas, tal vez cientos ¿Por qué?
-quiero que le hagas a vernon dursley todas las bromas que se te ocurran, todas. Y Sirius, Remus, Fabian y Gideon pueden ayudarte, no les pondremos limites ¿verdad Molly?
-claro que no, y Fred y George también pueden ayudarlos
-genial- dijeron los bromistas
 en su oído Harry estaba subiendo al alféizar cuando tío Vernon aporreó la puerta, y ésta se abrió de par en par. Durante una fracción de segundo, tío Vernon se quedó inmóvil en la puerta;
-imbesil- bufo Ron
 luego soltó un mugido como el de un toro furioso y, abalanzándose sobre Harry, lo agarró por un tobillo.
-voy a terminar por asesinarlo- dijo furioso Sirius
 Ron, Fred y George lo asieron a su vez por los brazos, y tiraban de él todo lo que podían.
-van a hacerle daño- dijo Lily preocupada por su hijo
—¡Petunia! —bramó tío Vernon—. ¡Se escapa! ¡SE ESCAPA!
-no es un prisionero- dijo enfadado Arthur, James estaba con el ceño fruncido aguantando la furia para no ir y partirle la cabeza a Vernon Dursley
Pero los Weasley tiraron con más fuerza, y el tío Vernon tuvo que soltar la pierna de Harry.
-¡si!- grito todo el comedor alegre
 Tan pronto como éste se encontró dentro del coche y hubo cerrado la puerta con un portazo, gritó Ron: —¡Fred, aprieta el acelerador! Y el coche salió disparado en dirección a la luna. Harry no podía creérselo: estaba libre.
-¡eso es mi pequeño!-dijeron james y Lily a coro
 Bajó la ventanilla y, con el aire azotándole los cabellos, volvió la vista para ver alejarse los tejados de Privet Drive.
-libertad, conozco el sentimiento- dijo Sirius sonriente
-todavia recuerdo que habíamos quedado de ir a casa de James y había pasado una semana y Sirius no llegaba- relato remus
-y un dia tocan el timbre, abro la puerta y tenia a canuto debajo de la lluvia, con la espalda sangrante y sonrisa de cachorro- siguió James
-nunca olvidare que te dije- dijo el ojigris nostalgicamente
-“¿oye cornamenta tienes una cama de mas? Es que en el apuro por fugarme olvide la mia”- recitaron los dos amigos y todos sonrieron
-¿con la espalda sangrante?-pregunto Lily
-mis adorables padres eran magos tenebrosos, y les encantaba practicar sus torturas conmigo, después de todo, yo era solo un traidor de la sangre, aunque ese dia mi padre disfruto jugando con sus látigos, mi madre se excedió al lanzarme 3 cruciatus
-¡oh Merlin! ¿te castigaban con cruciatus?- pregunto Minerva
-desde los once,cuando entre en gryffindor- todos lo miraban con pena
Tío Vernon, tía Petunia y Dudley estaban asomados a la ventana de Harry, alucinados.
—¡Hasta el próximo verano! —gritó Harry.
-¡eso es!- dijeron Fabian y Fred y se miraron divertidos
 Los Weasley se rieron a carcajadas, y Harry se recostó en el asiento, con una sonrisa de oreja a oreja.
 —Suelta a Hedwig —dijo a Ron— y que nos siga volando. Lleva un montón de tiempo sin poder estirar las alas. George le pasó la horquilla a Ron y, en un instante, Hedwig salía alborozada por la ventanilla y se quedaba planeando al lado del coche, como un fantasma.
-¿Por qué un fantasma seguiría un auto?- pregunto Amelia
-¿Por qué un fantasma no lo haría?- pregunto Xeno lovegood y fijo su vista en la rubia que se mordio el labio y sonrio
-esos dos terminan juntos- dijeron por lo bajo Ginny y Lily mientras Hermione asentia
— Entonces, Harry, ¿por qué...? —preguntó Ron impaciente—. ¿Qué es lo que ha ocurrido? Harry les explicó lo de Dobby, la advertencia que le había hecho y el desastre del pudín de violetas. Cuando terminó, hubo un silencio prolongado.
-odio cuando la gente hace silencios largos- dijeron Harry y Sirius al mismo tiempo
-¿Por qué será?- dijeron Hermione y Remus, todos rieron
 —Muy sospechoso —dijo finalmente Fred
—Me huele mal —corroboré George
-el que lo olio lo hizo- dijo Tonks y todos rieron
—. ¿Así que ni siquiera te dijo quién estaba detrás de todo?
—Creo que no podía —dijo Harry—, ya os he dicho que cada vez que estaba a punto de irse de la lengua, empezaba a darse golpes contra la pared. Vio que Fred y George se miraban.
-con el tiempo uno se acostumbra a esas miradas- dijeron a coro Charlie, Ron y Ginny
—¿Creéis que me estaba mintiendo? —preguntó Harry
-Dobby seria incapaz señor Harry Potter, Dobby no podía decirle mas de lo que le dije
-tranquilo Dobby, yo no te conocía en ese entonces
—Bueno —repuso Fred—, tengamos en cuenta que los elfos domésticos tienen mucho poder mágico, pero normalmente no lo pueden utilizar sin el permiso de sus amos. Me da la impresión de que enviaron al viejo Dobby para impedirte que regresaras a Hogwarts.
-No, señores, Dobby no le mintió a Harry Potter, Dobby nunca le mentiría a Harry Potter aunque después tuviera que castigarse, Dobby le es leal a Harry Potter
 Una especie de broma. ¿Hay alguien en el colegio que tenga algo contra ti?
—Sí —respondieron Ron y Harry al unísono.
—Draco Malfoy —dijo Harry—. Me odia.
—¿Draco Malfoy? —dijo George, volviéndose—. ¿No es el hijo de Lucius Malfoy?
-de tal palo tall astilla- dijeron Arthur y Ron a coro
—Supongo que sí, porque no es un apellido muy común —contestó Harry—. ¿Por qué lo preguntas?
—He oído a mi padre hablar mucho de él —dijo George—. Fue un destacado partidario de Quien-tú-sabes.
-Que interesante- dijo Alastor y Malfoy trago grueso
 —Y cuando desapareció Quien-tú-sabes —dijo Fred, estirando el cuello para hablar con Harry—, Lucius Malfoy regresó negándolo todo.
-¿Por qué no me sorprende?- ironizo James
Mentiras... Mi padre piensa que él pertenecía al círculo más próximo a Quien-tú-sabes. Harry ya había oído estos rumores sobre la familia de Malfoy, y no le habían sorprendido en absoluto.
-idiotas- bufo Dorcas
En comparación con Malfoy, Dudley Dursley era un muchacho bondadoso, amable y sensible.
—No sé si los Malfoy poseerán un elfo —dijo Harry.
-uno no, decenas de elfos esclavos a mi voluntad- dijo con arrogancia
-callate imbesil- espetaron furiosas Ginny, Lily y Hermione, y Malfoy se acerco a Narcissa algo asustado
—Bueno, sea quien sea, tiene que tratarse de una familia de magos de larga tradición, y tienen que ser ricos —observó Fred.
-sangre pura- dijo con desprecio Sirius
-no cometas el mismo error Sirius- dijo Ginny- yo, todos los weasley, los longbottom, los potter, somos sangre pura y muy buena gente
-sabes a lo que me referiero mini pelirroja- repuso el ojigris- los maniáticos con ideales mortifigos, no tengo nada en contra de las familias antiguas de magos
 —Sí, mamá siempre está diciendo que querría tener un elfo doméstico que le planchase la ropa —dijo George
Molly miro disculpante a Hermione
-yo no pretendo que dejen de existir los elfos domesticos o que dejen de trabajar, yo lo que quiero es que se los trate como seres vivientes que tienen derecho a descansar, a un sueldo, a unas vacaciones y que no los tengan como esclavos, yo no estoy en contra de su trabajo, estoy en contra de que los torturen y maltraten
-la señorita Granger es muy buena con los elfos- dijo con los ojos llorosos- Dobby se lo agradece
— Pero lo único que tenemos es un espíritu asqueroso y malvado en el ático,
James y Sirius sonrieron anchamente y con los ojos brillosos miraron a Lily
-no chicos no pueden tener un espíritu asqueroso y malvado en el atico- dijo la pelirroja
-pero…
-no
-y si…
-no, pero los dejare tener una mascota y no Sirius, no puedes tener un dragon- el ojigris hizo un puchero
y el jardín lleno de gnomos. Los elfos domésticos están en grandes casas solariegas y en castillos y lugares así, y no en casas como la nuestra.
-a mi me encanta la madriguera- dijeron Harry y Hermione a coro y los Weasley les sonrieron
Harry estaba callado. A juzgar por el hecho de que Draco Malfoy tenía normalmente lo mejor de lo mejor, su familia debía de estar forrada de oro mágico.
-claramente- dijeron con arrogancia Lucius y Narcissa
Podía imaginárselo dándose aires en una gran mansión. También parecía encajar con el tipo de cosas que Malfoy podría hacer, el enviar a un criado para que impidiera que Harry volviese a Hogwarts. ¿Había sido un estúpido al dar crédito a Dobby?
-tranquilo Dobby, todavía no te conocía, ahora confio ciegamente en ti- dijo el ojiverde al ver al elfo al borde del llanto
—De cualquier manera, estoy muy contento de que hayamos podido rescatarte —dijo Ron
—. Me estaba preocupando que no respondieras a mis cartas. Al principio le echaba la culpa a Errol...
-¿Quién es Errol?- pregunto James
—¿Quién es Errol? — pregunto Harry
-Sabes es sorprendente la cantidad de veces que tu, Sirius y Harry piensan igual- le dijo Marlene a James
—Nuestra lechuza macho. Pero está viejo. No sería la primera vez que le da un colapso al hacer una entrega. Así que intenté pedirle a Percy que me prestara a Hermes...
-¿Quién?- pregunto Sirius y Harry lo miro sonriendo
—¿Quién?
-eso es- dijeron los merodeares felices mientras Lily miraba divertida a su hijo
—La lechuza que nuestros padres compraron a Percy cuando lo nombraron prefecto —dijo Fred desde el asiento delantero.
—Pero Percy no me la quiso dejar —añadió Ron— Dijo que la necesitaba él.
—Este verano, Percy se está comportando de forma muy rara —dijo George, frunciendo el entrecejo—
-esperemos que no sea nada malo- dijo Molly preocupada
 Ha estado enviando montones de cartas y pasando muchísimo tiempo encerrado en su habitación... No puede uno estar todo el día sacando brillo a la insignia de prefecto.
Muchos rieron
Te estás desviando hacia el oeste, Fred —añadió, señalando un indicador en el salpicadero. Fred giró el volante.
—¿Vuestro padre sabe que os habéis llevado el coche? —preguntó Harry, adivinando la respuesta.
Todos, menos Molly y Hermione, rieron
- ¿lily tu también?- pregunto Molly mirando a la pelirroja
-dejalos divertirse, mientras no se hagan daño y aprueben sus materias esta bien para mi- respondio sonriendo
—Esto..., no —contestó Ron— esta noche tenía que trabajar. Espero que podamos dejarlo en el garaje sin que nuestra madre se dé cuenta de que nos lo hemos llevado.
-no funcionara- dijeron todos los hijos weasley, Hermione y ron
—¿Qué hace vuestro padre en el Ministerio de Magia?
—Trabaja en el departamento más aburrido —contestó Ron—: el Departamento Contra el Uso Incorrecto de los Objetos Muggles.
 Sirius rio- no se para que preguntas si no sabes lo que es- Harry rio
—¿El qué?
Todos rieron por lo dicho por sirius
—Se trata de cosas que han sido fabricadas por los muggles pero que alguien las encanta, y que terminan de nuevo en una casa o una tienda muggle. Por ejemplo, el año pasado murió una bruja vieja, y vendieron su juego de té a un anticuario. Una mujer muggle lo compró, se lo llevó a su casa e intentó servir el té a sus amigos. Fue una pesadilla. Nuestro padre tuvo que trabajar horas extras durante varías semanas.
-¿Qué ocurrio?- pregunto Lily
—¿Qué ocurrió?
-Bueno esto ya me esta asustando-dijo Harry y todos sonrieron
—Pues que la tetera se volvió loca y arrojó un chorro de té hirviendo por toda la sala, y un hombre terminó en el hospital con las tenacillas para coger los terrones de azúcar aferradas a la nariz.
Los bromistas rieron
-tendriamos que hacerlo- dijo Remus y Minerva lo fulmino con la mirada- es decir…eso estuvo muy  mal- eso causo mas risas
Nuestro padre estaba desesperado, en el departamento solamente están él y un viejo brujo llamado Perkins, y tuvieron que hacer encantamientos para borrarles la memoria y otros trucos para que no se acordaran de nada.
—Pero vuestro padre..., este coche... Fred se rió.
-no deberías tenerlo Arthur- dijo enfadada Molly- tu y tus cacharros muggles
-no son cacharros, son muy inter…si cielo- dijo resignado al ver la cara de su esposa
—Sí, le vuelve loco todo lo que tiene que ver con los muggles, tenemos el cobertizo lleno de chismes muggles. Los coge, los hechiza y los vuelve a poner en su sitio. Si viniera a inspeccionar a casa, tendría que arrestarse a sí mismo.
-eso seria comico- dijeron los gemelos prewett y los gemelos weasley
 A nuestra madre la saca de quicio.
—Ahí está la carretera principal —dijo George, mirando hacia abajo a través del parabrisas
— Llegaremos dentro de diez minutos... Menos mal, porque se está haciendo de día. Un tenue resplandor sonrosado aparecía en el horizonte, al este. Fred dejó que el coche fuera perdiendo altura, y Harry vio a la escasa luz del amanecer el mosaico que formaban los campos y los grupos de árboles.
-no hay nada mas divertido que pasar las vacaciones con amigos- dijo Sirius
—Vivimos un poco apartados del pueblo —explicó George— En Ottery Saint Catchpole.
 El coche volador descendía más y más. Entre los árboles destellaba ya el borde de un sol rojo y brillante.
—¡Aterrizamos! —exclamó Fred cuando, con una ligera sacudida, tomaron contacto con el suelo.
Molly suspiro aliviada
Aterrizaron junto a un garaje en ruinas en un pequeño corral, y Harry vio por vez primera la casa de Ron. Parecía como si en otro tiempo hubiera sido una gran pocilga de piedra, pero aquí y allá habían ido añadiendo tantas habitaciones que ahora la casa tenía varios pisos de altura y estaba tan torcida que parecía sostenerse en pie por arte de magia,
-genial- dijeron todos en el gran comedor, menos Lucius, Narcissa y Severus, los weasley se sonrojaron terriblemente
 y Harry sospechó que así era probablemente. Cuatro o cinco chimeneas coronaban el tejado. Cerca de la entrada, clavado en el suelo, había un letrero torcido que decía «La Madriguera».
Todos aplaudieron con ganas
En torno a la puerta principal había un revoltijo de botas de goma y un caldero muy oxidado. Varias gallinas gordas de color marrón picoteaban a sus anchas por el corral.
-que bonito lugar- dijo Lily
-estas mas que invitada- dijo Molly sonriendo
 —No es gran cosa
 —Es una maravilla —repuso Harry, contento, acordándose de Privet Drive.
Los weasley le sonrieron a Harry
Salieron del coche.
—Ahora tenemos que subir las escaleras sin hacer el menor ruido —advirtió Fred—, y esperar a que mamá nos llame para el desayuno. Entonces tú, Ron, bajarás las escaleras dando saltos y diciendo: «¡Mamá, mira quién ha llegado esta noche!» Ella se pondrá muy contenta, y nadie tendrá que saber que hemos cogido el coche.
-No funcionara- dijeron los merodeadores
-¿Por qué lo dices?- pregunto Ginny
-los planes nunca funcionan y peor aun si suenan fáciles- todos tuvieron que darles la razón
 —Bien —dijo Ron—. Vamos, Harry, yo duermo en el... De repente, Ron se puso de un color verdoso muy feo y clavó los ojos en la casa. Los otros tres se dieron la vuelta. La señora Weasley iba por el corral espantando a las gallinas, y para tratarse de una mujer pequeña, rolliza y de rostro bondadoso, era sorprendente lo que podía parecerse a un tigre de enormes colmillos.
Todos rieron y Molly se sonrojo
 —¡Ah! —musitó Fred.
—¡Dios mío! —exclamó George.
 La señora Weasley se paró delante de ellos, con las manos en las caderas, y paseó la mirada de uno a otro. Llevaba un delantal estampado de cuyo bolsillo sobresalía una varita mágica. —Así que... —dijo.
—Buenos días, mamá —saludó George, poniendo lo que él consideraba que era una voz alegre y encantadora.
-nunca se como reaccionar cuando me atrapa- murmuro por lo bajo el gemelo y Fred asintió
-se lo que se siente- apoyo Gideon
—¿Tenéis idea de lo preocupada que he estado? —preguntó la señora Weasley en un tono aterrador.
 —Perdona, mamá, pero es que, mira, teníamos que... Aunque los tres hijos de la señora Weasley eran más altos que su madre, se amilanaron cuando descargó su ira sobre ellos.
-no quisiera estar en sus zapatos- dijeron los merodeadores, los prewett, neville, y varios mas
 —¡Las camas vacías! ¡Ni una nota! El coche no estaba..., podíais haber tenido un accidente... Creía que me volvía loca, pero no os importa, ¿verdad?... Nunca, en toda mi vida... Ya veréis cuando llegue a casa vuestro padre, un disgusto como éste nunca me lo dieron Bill, ni Charlie, ni Percy...
 —Percy, el prefecto perfecto —murmuró Fred.
-mal movimiento- suspiro su padre y Molly lo fulmino con la mirada
—¡PUES PODRÍAS SEGUIR SU EJEMPLO! —gritó la señora Weasley, dándole golpecitos en el pecho con el dedo — Podríais haberos matado o podría haberos visto alguien, y vuestro padre haberse quedado sin trabajo por vuestra culpa... Les pareció que la reprimenda duraba horas. La señora Weasley enronqueció de tanto gritar y luego se plantó delante de Harry, que retrocedió asustado.
-no te regañara- dijeron los Weasley
 —Me alegro de verte, Harry, cielo —dijo—. Pasa a desayunar.
-mi mama siempre prefirió a Sirius- dijo James haciendo un puchero y todos rieron
-mama dorea- suspiro Sirius con cariño, mientras Remus reia y Lily abrazaba a James
La señora Weasley se encaminó hacia la casa y Harry la siguió, después de dirigir una mirada azorada a Ron, que le respondió animándolo con un gesto de la cabeza. La cocina era pequeña y todo en ella estaba bastante apretujado. En el medio había una mesa de madera que se veía muy restregada, con sillas alrededor.
Los Weasley se avergonzaron
Harry se sentó tímidamente, mirando a todas partes. Era la primera vez que estaba en la casa de un mago. El reloj de la pared de enfrente sólo tenía una manecilla y carecía de números. En el borde de la esfera había escritas cosas tales como «Hora del té», «Hora de dar de comer a las gallinas» y «Te estás retrasando».
-Quiero uno de esos- dijeron varias mujeres en el comedor
 Sobre la repisa de la chimenea había unos libros en montones de tres, libros que tenían títulos como La elaboración de queso mediante la magia, El encantamiento en la repostería o Por arte de magia: cómo preparar un banquete en un minuto.
-yo se que con magia es mas rápido, pero a mi me encanta cocinar a lo muggle
-¿cocinas rico?- preguntaron anelantes James, Harry y Sirius
-delicioso- dijo Remus y james lo miro interrogante- fui a comer a lo de Lily una que otra vez
Y, a menos que Harry hubiera escuchado mal, la vieja radio que había al lado del fregadero acababa de anunciar que a continuación emitirían el programa «La hora de las brujas, con la popular cantante hechicera Celestina Warbeck». La señora Weasley preparaba el desayuno sin poner demasiada atención en lo que hacía, y en el rato que tardó en freír las salchichas echó unas cuantas miradas de desaprobación a sus hijos.
-Prefiero las miradas de desaprobación, furia, castigo, antes que la de decepcion de mama dorea o la de Minnie
-¿mia?- pregunto sorprendida la profesora
-aja, para los que crecimos sin una familia, Dumbledore y Minnie se convierten en algo similares a padres y no hay nada mas feo que decepcionar a minnie- dijo el ojigris encogiéndose de hombros, Dumblledore tenia un brillo en los ojos y Minerva parecía querer abrazar a Sirius
  De vez en cuando murmuraba: «cómo se os pudo ocurrir» o «nunca lo hubiera creído».
—Tú no tienes la culpa, cielo —aseguró a Harry, echándole en el plato ocho o nueve salchichas—. Arthur y yo también hemos estado muy preocupados por ti. Anoche mismo estuvimos comentando que si Ron seguía sin tener noticias tuyas el viernes, iríamos a buscarte para traerte aquí. Pero…
-¿Qué hubiese tenido eso de divertido?- pregunto Fred pero se cayo ante la mirada de su madre
 —dijo mientras le servía tres huevos fritos— cualquiera podría haberos visto atravesar medio país volando en ese coche e infringiendo la ley.. Entonces, como si fuera lo más natural, dio un golpecito con la varita mágica en el montón de platos sucios del fregadero, y éstos comenzaron a lavarse solos, produciendo un suave tintineo.
-es de lo mas normal- dijo Molly confundida
-no para alguien que se ha criado con muggles amor- dijo Arthur y su esposa asintió
 —¡Estaba nublado, mamá! —dijo Fred.
-nunca la lleves la contra cuando esta enfadada- dijo Fabian
 —¡No hables mientras comes! —le interrumpió la señora Weasley.
—¡Lo estaban matando de hambre, mamá! —dijo George.
-bueno en eso tenían razón- dijo Molly
 —¡Cállate tú también! —atajó la señora Weasley, pero cuando se puso a cortar unas rebanadas de pan para Harry y a untarlas con mantequilla, la expresión se le enterneció.
-gracias por todo lo que haces por el, Molly- dijo Lily
-no hay de que- dijo Molly
En aquel momento apareció en la cocina una personita bajita y pelirroja,
-oh por dios, que no sea demasiado vergonzoso- dijo Ginny poniendo la cabeza entre las manos
-oye, eras tierna- dijo Harry abrazándola
-mentiroso, hacia el ridículo cada vez que te veía- dijo la pelirroja haciendo un puchero
-y ahora eres mi esposa amor- dijo el riendo y dándole un beso
que llevaba puesto un largo camisón y que, dando un grito, se volvió corriendo.
Todos rieron y Ginny murmuro algo como “podría haber sido peor”
—Es Ginny —dijo Ron a Harry en voz baja—, mi hermana. Se ha pasado el verano hablando de ti.
-gracias por eso Ron- ironizo Ginny
—Sí, debe de estar esperando que le firmes un autógrafo, Harry —dijo Fred con una sonrisa,
-a ti también, hermanos de pacotilla- bufo y todos rieron
 pero se dio cuenta de que su madre lo miraba y hundió la vista en el plato sin decir ni una palabra más. No volvieron a hablar hasta que hubieron terminado todo lo que tenían en el plato, lo que les llevó poquísimo tiempo.
-eso es mucho- dijeron los que conocían las raciones de la mama Weasley
—Estoy que reviento —dijo Fred, bostezando y dejando finalmente el cuchillo y el tenedor—. Creo que me iré a la cama y..
-¿de verdad crees que te dejara hacerlo?- dijo Dorcas divertida
 —De eso nada —interrumpió la señora Weasley—. Si te has pasado toda la noche por ahí, ha sido culpa tuya. Así que ahora vete a desgnomizar el jardín, que los gnomos se están volviendo a desmadrar.
-y tu que querias ir a la cama- dijo Remus
-—Pero, mamá...
—Y vosotros dos, id con él —dijo ella, mirando a Ron y Fred
—. Tú sí puedes irte a la cama, cielo —dijo a Harry—. Tú no les pediste que te llevaran volando en ese maldito coche.
-Dorea siempre hacia eso conmigo- dijo Remus sonriendo
-mama era muy ingenua- dijeron a coro Sirius y James- siempre pensó que nosotros te arrastrábamos a las travesuras y tu ibas por gusto- termino Sirius y Remus le saco la lengua
Pero Harry, que no tenía nada de sueño, dijo con presteza:
—Ayudaré a Ron, nunca he presenciado una desgnomización.
—Eres muy amable, cielo, pero es un trabajo aburrido —dijo la señora Weasley—. Pero veamos lo que Lockhart dice sobre el particular.
El trio gruño
 Y cogió un pesado volumen de la repisa de la chimenea. George se quejó.
—Mamá, ya sabemos desgnomizar un jardín. Harry echó una mirada a la cubierta del libro de la señora Weasley. Llevaba escritas en letras doradas de fantasía las palabras «Gilderoy Lockhart: Guía de las plagas en el hogar».
-todo el mundo sabe hacerlo- dijo Alice
-yo no- comento Lily y varios la miraron sorprendidos- hago vida de muggle recuerdan? No tenemos gnomos
Ocupaba casi toda la portada una fotografía de un mago muy guapo de pelo rubio ondulado y ojos azules y vivarachos. Como todas las fotografías en el mundo de la magia, ésta también se movía: el mago, que Harry supuso que era Gilderoy Lockhart, guiñó un ojo a todos con descaro.
-ya se quien es- dijo Marlene- ¿lils recuerdas ese rubio en el callejón diagon que te invito a salir?
-Mar, demasiados chicos han invitado a salir a Lily, Amos, Jake, Liam, Josh, Tomhas…
-no, yo digo el idiota que le pidió su espejo para peinarse las cejas
-suena a algo que Lockhart haría- dijo Hermione por lo bajo
-aah yo lo recuerdo- dijo Alice- el que le guiñaba el ojo a todo el mundo
-Robert, Dan, David…-seguia nombrando Dorcas
-bueno ya para Dorcas- dijo Lily mirando como james se ponía rojo de furia y apretaba los puños
-¿te han invitado a salir? –dijo apretado las mandíbulas- voy a asesinarlos, cortarlos en pedacitos y darcelos de comer a los hipogrifos y…
-James- llamo Lily, al ver que este la ignoraba y seguía despotricando contra los chicos, lo beso descaradamente dejando al chico con sonrisa boba y produciendo varios chiflidos- te amo y estoy enamorada de ti desde 3 año, nunca acepte salir con nadie porque me gustas tu desde que soy pequeña, ahora respira y sigamos leyendo
-solo si me das otro beso- murmuro por lo bajo
-todos los que tu quieras
La señora Weasley le sonrió abiertamente.
—Es muy bueno —dijo ella—, conoce al dedillo todas las plagas del hogar, es un libro estupendo...
—A mamá le gusta —dijo Fred, en voz baja pero bastante audible.
-¡Fred!- dijo Molly ruborizada, Arthur cerro los puños y los gemelos prewett rieron
—No digas tonterías, Fred —dijo la señora Weasley, ruborizándose—. Muy bien, si crees que sabes más que Lockhart, ponte ya a ello; pero ¡ay de ti si queda un solo gnomo en el jardín cuando yo salga!
-siempre vuelven- dijo resignado Frank
Entre quejas y bostezos, los Weasley salieron arrastrando los pies, seguidos por Harry. El jardín era grande y a Harry le pareció que era exactamente como tenía que ser un jardín.
-eres muy amable Harry-dijo Arthur
A los Dursley no les habría gustado; estaba lleno de maleza y el césped necesitaba un recorte, pero había árboles de tronco nudoso junto a los muros, y en los arriates, plantas exuberantes que Harry no había visto nunca, y un gran estanque de agua verde lleno de ranas.
-deberia darte a Trevor, quien sabe, tal vez si consigue una novia ya no se escape tanto- dijo Neville y todos rieron
—Los muggles también tienen gnomos en sus jardines, ¿sabes? —dijo Harry a Ron mientras atravesaban el césped.
-si los muñecos pansones y barbudos- dijo James sonriendo, habiendo recuperado el buen humor ya que Lily lo abrazaba con cariño y lo besaba constantemente, lo que siempre deseo James
—Sí, ya he visto esas cosas que ellos piensan que son gnomos —dijo Ron, inclinándose sobre una mata de peonías—. Como una especie de papás Noel gorditos con cañas de pescar...
-buena descripción- rio Charlie
Se oyó el ruido de un forcejeo, la peonía se sacudió y Ron se levantó, diciendo en tono grave:
—Esto es un gnomo.
—¡Suéltame! ¡Suéltame! —chillaba el gnomo. Desde luego, no se parecía a papá Noel: era pequeño y de piel curtida, con una cabeza grande y huesuda, parecida a una patata.
-me encantan las descripciones de Harry- dijo Ted divertido
Ron lo sujetó con el brazo estirado, mientras el gnomo le daba patadas con sus fuertes piececitos. Ron lo cogió por los tobillos y lo puso cabeza abajo.
—Esto es lo que tienes que hacer —explicó. Levantó al gnomo en lo alto («¡suéltame!», decía éste) y comenzó a voltearlo como si fuera un lazo. Viendo el espanto en el rostro de Harry
y el de Lily
 Ron añadió—: No les duele. Pero los tienes que dejar muy mareados para que no puedan volver a encontrar su madriguera. Entonces soltó al gnomo y éste salió volando por el aire y cayó en el campo que había al otro lado del seto, a unos siete metros, con un ruido sordo.
-¿siete metros?- dijo decepcionado Charlie
—¡De pena! —dijo Fred—. ¿Qué te apuestas a que lanzo el mío más allá de aquel tocón? Harry aprendió enseguida que no había que sentir compasión por los gnomos y decidió lanzar al otro lado del seto al primer gnomo que capturase, pero éste, percibiendo su indecisión, le hundió sus afiladísimos dientes en un dedo, y le costó mucho trabajo sacudírselo...
-la sangre de gnomo es muy beneficios…-comenzo a decir Xenofilius
-de eso nada, me importa un comino los beneficios mi hijo no andara por ahí dejándose morder por bichos subnormales- dijo Lily
y eso lo incluye a su padrino- agrego Tonks y todos rieron, incluido Sirius
-yo no muerdo- dijo el ojigris- a menos que alguna chica me lo pida, pero eso es otra historia- Tonks lo miro confusa
-sigamos con la lectura- dijo Andromeda fulminando con la mirada a sirius
—Caramba, Harry..., eso habrán sido casi veinte metros...
-genial- dijo James
Pronto el aire se llenó de gnomos volando.
—Ya ves que no son muy listos —observó George, cogiendo cinco o seis gnomos a la vez— En cuanto se enteran de que estamos desgnomizando, salen a curiosear. Ya deberían haber aprendido a quedarse escondidos en su sitio.
-yo creo que les gusta- dijo Remus
Al poco rato vieron que los gnomos que habían aterrizado en el campo, que eran muchos, empezaban a alejarse andando en grupos, con los hombros caídos.
 —Volverán —dijo Ron, mientras contemplaban cómo se internaban los gnomos en el seto del otro lado del campo—. Les gusta este sitio... Papá es demasiado blando con ellos, porque piensa que son divertidos...
-¡arthur!- dijo Molly, medio divertida medio molesta
 En aquel momento se oyó la puerta principal de la casa.
—¡Ya ha llegado! —dijo George—. ¡Papá está en casa! Y fueron corrieron a su encuentro.
-¿Qué lindo verdad? –dijo James y Lily lo miro curiosa- ya sabes, llegar de trabajo y que toda tu familia vaya recibirte y eso…
-tranquilo mi amor, nosotros también formaremos una familia linda y grande- dijo abrazándolo
El señor Weasley estaba sentado en una silla de la cocina, con las gafas quitadas y los ojos cerrados. Era un hombre delgado, bastante calvo, pero el escaso pelo que le quedaba era tan rojo como el de sus hijos.
Arthur se sonrojo un poco
Llevaba una larga túnica verde polvorienta y estropeada de viajar.
—¡Qué noche! —farfulló, cogiendo la tetera mientras los muchachos se sentaban a su alrededor—. Nueve redadas. ¡Nueve! Y el viejo Mundungus Fletcher intentó hacerme un maleficio cuando le volví la espalda. El señor Weasley tomó un largo sorbo de té y suspiró.
 —¿Encontraste algo, papá? —preguntó Fred con interés.
—Sólo unas llaves que merman y una tetera que muerde —respondió el señor Weasley en un bostezo
Varios rieron
—. Han ocurrido, sin embargo, algunas cosas bastante feas que no afectaban a mi departamento. A Mortlake lo sacaron para interrogarle sobre unos hurones muy raros, pero eso incumbe al Comité de Encantamientos Experimentales, gracias a Dios.
—¿Para qué sirve que unas llaves encojan? —preguntó George.
-para atormermentar a los muggles- dijo Arthur
—Para atormentar a los muggles —suspiró el señor Weasley
-wow papa, parece que estas de acuerdo contigo mismo- dijo Charlie
—. Se les vende una llave que merma hasta hacerse diminuta para que no la puedan encontrar nunca cuando la necesitan... Naturalmente, es muy difícil dar con el culpable porque ningún muggle quiere admitir que sus llaves merman; siempre insisten en que las han perdido. ¡Jesús! No sé de lo que serían capaces para negar la existencia de la magia, aunque la tuvieran delante de los ojos... Pero no os creeríais las cosas que a nuestra gente le ha dado por encantar...
—¿COMO COCHES, POR EJEMPLO?
-te veo en un embrollo papa- dijeron los gemelos divertidos
-no quisiera estar en tu lugar- dijo Fabian
-ni yo cuñado- agrego Gideon
La señora Weasley había aparecido blandiendo un atizador como si fuera una espada. El señor Weasley abrió los ojos de golpe y dirigió a su mujer una mirada de culpabilidad.
 —¿Co-coches, Molly cielo?
Todos reian
—Sí, Arthur, coches —dijo la señora Weasley, con los ojos brillándole—. Imagínate que un mago se compra un viejo coche oxidado y le dice a su mujer que quiere llevárselo para ver cómo funciona, cuando en realidad lo está encantando para que vuele. El señor Weasley parpadeó.
-esto se pondrá bueno- dijo Charlie riendo
—Bueno, querida, creo que estarás de acuerdo conmigo en que no ha hecho nada en contra de la ley, aunque quizá debería haberle dicho la verdad a su mujer... Verás, existe una laguna jurídica... siempre y cuando él no utilice el coche para volar. El hecho de que el coche pueda volar no constituye en sí...
Todos reian a carcajadas
—¡Señor Weasley ya se encargó personalmente de que existiera una laguna jurídica cuando usted redactó esa ley! —gritó la señora Weasley—. ¡Sólo para poder seguir jugando con todos esos cachivaches muggles que tienes en el cobertizo! ¡Y; para que lo sepas, Harry ha llegado esta mañana en ese coche en el que tú no volaste!
—¿Harry? —dijo el señor Weasley mirando a su esposa sin comprender—. ¿Qué Harry?
Todos estallaron en carcajadas
Al darse la vuelta, vio a Harry y se sobresaltó.
—¡Dios mío! ¿Es Harry Potter? Encantado de conocerte. Ron nos ha hablado mucho de ti...
 —¡Esta noche, tus hijos han ido volando en el coche hasta la casa de Harry y han vuelto! —gritó la señora Weasley—. ¿No tienes nada que comentar al respecto?
—¿Es verdad que hicisteis eso? —preguntó el señor Weasley, nervioso—. ¿Fue bien la cosa?
Todos en el comedor seguían riendo
 Qui-quiero decir —titubeó, al ver que su esposa echaba chispas por los ojos—, que eso ha estado muy mal, muchachos, pero que muy mal...
-oh dios, esto es demasiado- dijo Dorcas secándose las lagrimas de la risa
-amo cuando papa hace lo que mama le dice-dijo riendo Ginny
—Dejémosles que lo arreglen entre ellos —dijo Ron a Harry en voz baja, al ver que su madre estaba a punto de estallar—. Venga, quiero enseñarte mi habitación. Salieron sigilosamente de la cocina y, siguiendo un estrecho pasadizo, llegaron a una escalera torcida que subía atravesando la casa en zigzag. En el tercer rellano había una puerta entornada. Antes de que se cerrara de un golpe, Harry pudo ver un instante un par de ojos castaños que estaban espiando.
-eras muy timida- dijo James  mirando con cariño a su nuera
-es que estoy enamorada de el desde los 10 años- dijo ella sonriendo tiernamente a Harry que la abrazo por la cintura
 —Ginny —dijo Ron—. No sabes lo raro que es que se muestre así de tímida. Normalmente nunca se esconde.
-claro que no tonto, me daba vergüenza que Harry me viera
-y ahora compartes la cama con el todas las noches- dijo Sirius con una sonrisa picara y Ginny se ruborizo
Subieron dos tramos más de escalera hasta llegar a una puerta con la pintura desconchada y una placa pequeña que decía «Habitación de Ronald». Cuando Harry entró, con la cabeza casi tocando el techo inclinado, tuvo que cerrar un instante los ojos. Le pareció que entraba en un horno, porque casi todo en la habitación era de color naranja intenso: la colcha, las paredes, incluso el techo.
-¿Por qué ese color?- pregunto Lily
Luego se dio cuenta de que Ron había cubierto prácticamente cada centímetro del viejo papel pintado con pósteres iguales en que se veía a un grupo de siete magos y brujas que llevaban túnicas de color naranja brillante, sostenían escobas en la mano y saludaban con entusiasmo.
-¿tu equipo de quiddicht favorito?- pregunto Lily
 —¿Tu equipo de quidditch favorito? —le preguntó Harry
 -viste también se parece a ti- dijo James sonriendo
—Los Chudley Cannons —confirmó Ron, señalando la colcha naranja, en la que había estampadas dos letras «C» gigantes y una bala de cañón saliendo disparada—. Van novenos en la liga. Ron tenía los libros de magia del colegio amontonados desordenadamente en un rincón, junto a una pila de cómics que parecían pertenecer todos a la serie Las aventuras de Martin Miggs, el «muggle» loco.
-todavia no salen- dijo Sirius
-creo que no- respondio james
Su varita mágica estaba en el alféizar de la ventana, encima de una pecera llena de huevos de rana y al lado de Scabbers, la gorda rata gris de Ron, que dormitaba en la parte donde daba el sol. Harry echó un vistazo por la diminuta ventana, tras pisar involuntariamente una baraja de cartas autobarajables que se hallaba esparcida por el suelo.
-si abremos pasado tiempo planeando cosas en la habitación de Ron- dijo Hermione nostálgicamente
Abajo, en el campo, podía ver un grupo de gnomos que volvían a entrar de uno en uno, a hurtadillas, en el jardín de los Weasley a través del seto.
Molly solto un bufido
Luego se volvió hacia Ron, que lo miraba con impaciencia, esperando que Harry emitiera su opinión.
—Es un poco pequeña —se apresuró a decir Ron—, a diferencia de la habitación que tenías en casa de los muggles. Además, justo aquí arriba está el espíritu del ático, que se pasa todo el tiempo golpeando las tuberías y gimiendo...
 Pero Harry le dijo con una amplia sonrisa:
—Es la mejor casa que he visto nunca. Ron se ruborizó hasta las orejas.
-fin del capitulo- dijo Fred con una sonrisa
-¿seguimos leyendo?- pregunto Ginny
-almorzemos y luego seguimos- sugirió Minerva
-de acuerdo- dijo Albus- comamos y luego prosigamos con la lectura.







Fred y George Weasley

3 comentarios:

  1. Awwwwwwww HARRYXGINNY FOREVER!!! Bueno, me encanto el cap

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  2. Gwuwtdushsuwwtwiw los gemelos!!! Amooooooooo

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  3. Este capitulo y el 4 del segundo libro me encantan las partes de Ginny, más cuando los personajes reaccionan!!!

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