Harry Potter y la camara de los secretos- cap 2

Aclaracion: Bueno todos los personajes y los libros que leen pertenecen a la genialisima JK Rowling ¿ok? yo solo lo traspaso a un blog para que puedan leerlo de una manera diferente con las intervenciones de ciertos personajes pertenecientes a ella.

Espero Disfruten, son un poco largos, pero en cada actualizacion subo un capitulo entero.

Harry Potter y la cámara de los secretos.

Capitulo II: "La advertencia de Dobby"

-bueno comenzemos- pidió Dumbledore y Andromeda tomo el libro

-el capitulo se llama “la advertencia de Dobby”- en eso hubo un pequeño estallido y un elfo apareció

-¡dobby!- dijo Harry abrazandandolo

-¿Harry porque abrazas a un elfo domestico?- pregunto Sirius confundido

-Dobby lamenta decir que el señor esta equivocado, Dobby es un elfo libre, y Harry Potter a liberado a Dobby, porque Harry potter se preocupa hasta por una criatura insignificante  como Dobby porque Harry potter es tan noble y valiente, el nos ha dado esperanza a los de mi especie- el elfo siguió halabando a Harry haciéndolo sonrojar

-tranquilo Dobby, ven aquí y sigamos leyendo- dijo Hermione

Harry no gritó, pero estuvo a punto. La pequeña criatura que yacía en la cama tenía unas grandes orejas, parecidas a las de un murciélago, y unos ojos verdes y saltones del tamaño de pelotas de tenis. En aquel mismo instante, Harry tuvo la certeza de que aquella cosa era lo que le había estado vigilando por la mañana desde el seto del jardín.

-si era Dobby señor- dijo el elfo

-si lo se- dijo Harry con una sonrisa

La criatura y él se quedaron mirando uno al otro, y Harry oyó la voz de Dudley proveniente del recibidor.

—¿Me permiten sus abrigos, señor y señora Mason?

-oh por merlin- dijo Minerva atónita- no pense que realmente lo haria

Aquel pequeño ser se levantó de la cama e hizo una reverencia tan profunda que tocó la alfombra con la punta de su larga y afilada nariz. Harry se dio cuenta de que iba vestido con lo que parecía un almohadón viejo con agujeros para sacar los brazos y las piernas.

-Indignante, que los hagan ostentar su esclavitud- bufo Lily

-¡al fin alguien que me entiende!- dijo Hermione y Ron rodo los ojos

—Esto..., hola —saludó Harry, azorado.

-salio a Lily- dijeron Sirius y Remus rodando los ojos y todos se rieron menos James que se sonrojo, ganándose un beso de su novia

—Harry Potter —dijo la criatura con una voz tan aguda que Harry estaba seguro de que se había oído en el piso de abaje—, hace mucho tiempo que Dobby quería conocerle, señor... Es un gran honor...

—Gra-gracias —respondió Harry, que avanzando pegado a la pared alcanzó la silla del escritorio y se sentó. A su lado estaba Hedwig, dormida en su gran jaula. Quiso preguntarle «¿Qué es usted?», pero pensó que sonaría demasiado grosero, así que dijo:

—¿Quién es usted?

-muy buenos modales- felicitaron Lily, Molly y Hermione

—Dobby, señor. Dobby a secas. Dobby, el elfo doméstico —contestó la criatura.

—¿De verdad? —dijo Harry—. Bueno, no quisiera ser descortés, pero no me conviene precisamente ahora recibir en mi dormitorio a un elfo doméstico.

Lily solto un gruñido molesto y varios se alejaron de ella

De la sala de estar llegaban las risitas falsas de tía Petunia. El elfo bajó la cabeza.

—Estoy encantado de conocerlo —se apresuró a añadir Harry—. Pero, en fin, ¿ha venido por algún motivo en especial?

-Dobby no podía decirle todo señor Harry Potter

-sabes- dijo Sirius con curiosidad- nunca entendí porque los elfos se refieren en si mismos en tercera persona- todos lo ignoraron, aunque algunos tenían la misma duda

—Sí, señor —contestó Dobby con franqueza—. Dobby ha venido a decirle, señor..., no es fácil, señor... Dobby se pregunta por dónde empezar...

—Siéntese —dijo Harry educadamente, señalando la cama.

La mayoría en el gran comedor lo miraba atonito, Lily lo miraba orgullosa

Para consternación suya, el elfo rompió a llorar, y además, ruidosamente.

—¡Sen-sentarme! —gimió—. Nunca, nunca en mi vida...

A Harry le pareció oír que en el piso de abajo hablaban entrecortadamente.

—Lo siento —murmuró—, no quise ofenderle.

-¡ofender a Dobby!- chillo el elfo- Harry  Potter siempre ha tratado a Dobby como un igual, ningún mago jamas a mostrado el respeto y valoración que muestra usted y sus amigos por los de mi especie- dijo mirando a un sonrojado Harry con devocion

—¡Ofender a Dobby! —repuso el elfo con voz disgustada—. A Dobby ningún mago le había pedido nunca que se sentara..., como si fuera un igual.

Harry, procurando hacer «¡chss!» sin dejar de parecer hospitalario, indicó a Dobby un lugar en la cama, y el elfo se sentó hipando. Parecía un muñeco grande y muy feo.

-lo siento Dobby- se disculpo Harry- tenia doce

-un héroe como usted no debe disculparse con Dobby

-no importa quien sea yo, fui grosero y correspondia que me disculpe contigo

-es una gran persona- le dijo Sirius a Lily y James por lo bajo, ellos asintieron y sonrieron anchamente

Por fin consiguió reprimirse y se quedó con los ojos fijos en Harry, mirándole con devoción.

—Se ve que no ha conocido a muchos magos educados —dijo Harry, intentando animarle.

Dobby negó con la cabeza. A continuación, sin previo aviso, se levantó y se puso a darse golpes con la cabeza contra la ventana, gritando: «¡Dobby malo! ¡Dobby malo!»

-¡es enfermizo!- gritaron Lily, Hermione y Ginny

—No..., ¿qué está haciendo? —Harry dio un bufido, se acercó al elfo de un salto y tiró de él hasta devolverlo a la cama. Hedwig  se acababa de despertar dando un fortísimo chillido y se puso a batir las alas furiosamente contra las barras de la jaula.

-esto va a traerle problemas- dijo por lo bajo Dorcas

—Dobby tenía que castigarse, señor —explicó el elfo, que se había quedado un poco bizco—. Dobby ha estado a punto de hablar mal de su familia, señor.

—¿Su familia?

—La familia de magos a la que sirve Dobby, señor. Dobby es un elfo doméstico,destinado a servir en una casa y a una familia para siempre.

-suena deprimente- reconocio Sirius mirando con compasión al elfo, si su ahijado lo quería el también.

—¿Y saben que está aquí? —preguntó Harry con curiosidad.

Dobby se estremeció.

—No, no, señor, no... Dobby tendría que castigarse muy severamente por haber venido a verle, señor. Tendría que pillarse las orejas en la puerta del horno, si llegaran a enterarse.

—Pero ¿no advertirán que se ha pillado las orejas en la puerta del horno?

—Dobby lo duda, señor. Dobby siempre se está castigando por algún motivo, señor. Lo dejan de mi cuenta, señor. A veces me recuerdan que tengo que someterme a algún castigo adicional.

-eso es cruel- dijo James- en casa hay elfos domesticos, pero una cosa es el trabajo domestico, que podría hacerlo cualquier persona, y otra cosa es la esclavitud

-ademas en casa de mama Dorea nadie castiga a los elfos- agrego Sirius y Lily les sonrio a ambos

—Pero ¿por qué no los abandona? ¿Por qué no huye?

—Un elfo doméstico sólo puede ser libertado por su familia, señor. Y la familia nunca pondrá en libertad a Dobby... Dobby servirá a la familia hasta el día que muera, señor.

-pobrecillo- dijo Amelia (mama de luna, el nombre no lo invente yo, en Harry potter wiki, figura qe se llama asi)

Harry lo miró fijamente.

—Y yo que me consideraba desgraciado por tener que pasar otras cuatro semanas aquí —dijo—. Lo que me cuenta hace que los Dursley parezcan incluso humanos.

-tan Harry- dijo ginny con un suspiro- siempre van todos antes que tu- dijo medio molesta, medio enamorada

-¿te molesta?- le pregunto el

-claro que no, es muy dulce- dijo antes de darle un beso

-¡oh que asco!- gimio Ron

-¿todavia no te acostumbras?- dijeron atonitos Harry, Ginny, Charlie, Hermione y Neville y todos rieron

¿Y nadie puede ayudarle? ¿Puedo hacer algo?

-¿siempre tratas de ayudar a todo el mundo?- pregunto Marlene sorprendida

-siempre que puedo hacer algo si- respondio encogiéndose de hombros

Casi al instante, Harry deseó no haber dicho nada. Dobby se deshizo de nuevo en gemidos de gratitud.

—Por favor —susurró Harry desesperado—, por favor, no haga ruido. Si los Dursley le oyen, si se enteran de que está usted aquí...

—Harry Potter pregunta si puede ayudar a Dobby... Dobby estaba al tanto de su grandeza, señor, pero no conocía su bondad...

-Dobby esta de acuerdo consigo mismo señor, Harry Potter es la mejor persona que Dobby ah conocido- dijo deshaciéndose en reverencias, Harry estaba feliz de volver a tener a Dobby, era un gran amigo y lo había extrañado

Harry, consciente de que se estaba ruborizando, dijo:

—Sea lo que fuere lo que ha oído sobre mi grandeza, no son más que mentiras.

-muy de Lily- dijo James dulcemente mirando a su esposa

Ni siquiera soy el primero de la clase en Hogwarts, es Hermione, ella...

-gracias- dijo ella alegre

Pero se detuvo enseguida, porque le dolía pensar en Hermione.

-oh lo siento- dijo la castaña

-pero si sabes que no fue su culpa- respondio Harry

-Harry Potter es humilde y modesto —dijo Dobby, respetuoso. Le resplandecían los ojos grandes y redondos—. Harry Potter no habla de su triunfo sobre El-que-nodebe-ser-nombrado.

-no entiendo porque la gente pretende que hable de eso, no puedo ir por la calle “¿hola como te va? ¿venci a voldemort te has enterado?”- ironizo Harry y todos rieron, en especial Herms, Ron y Ginny

—¿Voldemort? —preguntó Harry.

Dobby se tapó los oídos con las manos y gimió:

—¡Señor, no pronuncie ese nombre! ¡No pronuncie ese nombre!

—¡Perdón! —se apresuró a decir—. Sé de muchísima gente a la que no le gusta que se diga..., mi amigo Ron...

Se detuvo. También era doloroso pensar en Ron.

-se aplica lo que le dije a Hermione- corto Harry, cuando Ron iba a decir algo

Dobby se inclinó hacia Harry, con los ojos tan abiertos como faros.

—Dobby ha oído —dijo con voz quebrada— que Harry Potter tuvo un segundo encuentro con el Señor Tenebroso, hace sólo unas semanas..., y que Harry Potter escapó nuevamente.

Harry asintió con la cabeza, y a Dobby se le llenaron los ojos de lágrimas.

Lo mismo pasaba en el comedor

-usted es tan valiente, Dobby  es muy afortunado por conocerlo señor

-tu no eres mi conocido Dobby, tu eres mi amigo, nuestro amigo- corrigio el ojiverde, el elfo miro a Hermione y Ron que asintieron y le sonrieron y el elfo comenzó a sollozar

-Dobby se pregunta si puede abrazar a Harry Potter- pregunto con timidez entre hipidos el elfo

-claro que si, ven aquí- dijo Harry y Dobby sollozo abrazando a Harry, todos miraban sorprendidos a Harry, en especial los Slytherin, nadie había visto un mago que respete de esa forma a un elfo domestico

—¡Ay, señor! —exclamó, frotándose la cara con una punta del sucio almohadón que llevaba puesto—. ¡Harry Potter es valiente y arrojado! ¡Ha afrontado ya muchos peligros! Pero Dobby ha venido a proteger a Harry Potter, a advertirle, aunque más tarde tenga que pillarse las orejas en la puerta del horno, de que Harry Potter no debe regresar a Hogwarts.

-¿¡que?!- gritaron todos, menos los visitantes

-Andromeda…-dijo Lily palida- ¿el libro se llama…la cámara de los secretos?

si…-dijo preocupada, todos comprendieron y se estremecieron, pero nadie mas que los merodeadores

Hubo un silencio, sólo roto por el tintineo de tenedores y cuchillos que venía del piso inferior, y el distante rumor de la voz de tío Vernon.

—¿Qué-qué? —tartamudeó Harry—. Pero si tengo que regresar; el curso empieza el 1 de septiembre. Eso es lo único que me ilusiona. Usted no sabe lo que es vivir aquí. Yo no pertenezco a esta casa, pertenezco al mundo de Hogwarts.

-conozco el sentimiento- dijo Sirius y Harry le sonrio

—No, no, no —chilló Dobby, sacudiendo la cabeza con tanta fuerza que se daba golpes con las orejas—. Harry Potter debe estar donde no peligre su seguridad. Es demasiado importante, demasiado bueno, para que lo perdamos. Si Harry Potter vuelve a Hogwarts, estará en peligro mortal.

-¿pel…peligro…mortal?- pregunto James preocupado

-¿Cómo cuantas veces estuviste al borde la muerte?- pregunto Remus mas palido que lo habitual

-porque mejor no leemos los libros- interrumpio Hermione, salvando a su amigo de responder

—¿Por qué? —preguntó Harry sorprendido.

—Hay una conspiración, Harry Potter. Una conspiración para hacer que este año sucedan las cosas más terribles en el Colegio Hogwarts de Magia

-esto será interesante- dijo Alastor, los profesores estaban con el ceño fruncido y Ginny se abrazaba a Harry recordando ese año

—susurró Dobby, sintiendo un temblor repentino por todo el cuerpo—. Hace meses que Dobby lo sabe,  señor. Harry Potter no debe exponerse al peligro: ¡es demasiado importante, señor!

—¿Qué cosas terribles? —preguntó inmediatamente Harry—. ¿Quién las está tramando?

-Dobby lamenta no poder decírselo señor- se lamento el elfo

-no te preocupes Dobby fuiste de mucha ayuda- le consolo Harry

Dobby hizo un extraño ruido ahogado y acto seguido se empezó a golpear la cabeza furiosamente contra la pared.

—¡Está bien! —gritó Harry, sujetando al elfo del brazo para detenerlo—. No puede decirlo, lo comprendo. Pero ¿por qué ha venido usted a avisarme? —Un pensamiento repentino y desagradable lo sacudió—. ¡Un momento! Esto no tiene nada que ver con Vol..., perdón, con Quien-usted-sabe, ¿verdad? Basta con que asiente o niegue con la cabeza

-muy astuto- reconocio Xenofilius, que estaba callado hasta el instante y Amelia se fijo en el y le sonrio

—añadió apresuradamente, porque Dobby ya se disponía a golpearse de nuevo contra la pared.

Dobby movió lentamente la cabeza de lado a lado.

—No, no se trata de Aquel-que-no-debe-ser-nombrado, señor.

Pero Dobby tenía los ojos muy abiertos y parecía que trataba de darle una pista.

-Dobby lo intentaba, pero no podía decir nada

-no te preocupes Dobby- dijo Ginny con dulzura

-seguro ayudaste mucho- agrego Lily gentilmente

-la sra. Potter es muy amable- dijo el elfo

-gracias- dijeron ambas pelirrojas

-esto es extraño- dijeron a coro Harry y James y todos en el gran comedo rieron

 Harry, sin embargo, estaba completamente desorientado.

—Él no tiene hermanos, ¿verdad?

-eso no tiene nada que ver- corrigio Sirius a su ahijado- mira a Lily y su hermana, o Meda y la enferma mental de Bellatrix

-no lo pense- reconocio Harry

Dobby negó con la cabeza, con los ojos más abiertos que nunca.

—Bueno, siendo así, no puedo imaginar quién más podría provocar que en Hogwarts sucedieran cosas terribles —dijo Harry—. Quiero decir que, además, allí está Dumbledore. ¿Sabe usted quién es Dumbledore?

-todos lo conocen- dijo divertida Tonks y todos rieron

Dobby hizo una inclinación con la cabeza.

—Albus Dumbledore es el mejor director que ha tenido Hogwarts.

-Gracias Dobby- dijo el director con una sonrisa

-Dobby solo dice la verdad señor

Dobby lo sabe, señor. Dobby ha oído que los poderes de Dumbledore rivalizan con los de Aquel-que-no-debe-ser-nombrado. Pero, señor —la voz de Dobby se transformó en un apresurado susurro—, hay poderes que Dumbledore no..., poderes que ningún mago honesto...

Y antes de que Harry pudiera detenerlo, Dobby saltó de la cama, cogió la lámpara de la mesa de Harry y empezó a golpearse con ella en la cabeza lanzando unos alaridos que destrozaban los tímpanos.

-oh por Merlin ya me había olvidado de los Dursley- James dijo su nombre con asco

En el piso inferior se hizo un silencio repentino. Dos segundos después, Harry, con el corazón palpitándole frenéticamente, oyó que tío Vernon se acercaba, explicando en voz alta:

-¡Dudley debe de haberse dejado otra vez el televisor encendido, el muy tunante!

-¡oh dios! ¿no tienes un ropero?- pregunto Tonks- ¡metelo ahí! –Harry la miro sorprendido

—¡Rápido! ¡En el ropero!

-¡ja!- festejo la pelirrosa

—dijo Harry, empujando a Dobby, cerrando la puerta y echándose en la cama en el preciso instante en que giraba el pomo de la puerta.

—¿Qué demonios estás haciendo? —preguntó tío Vernon rechinando los dientes, su cara espantosamente cerca de la de Harry—. Acabas de arruinar el final de mi chiste sobre el jugador japonés de golf... ¡Un ruido más, y desearás no haber nacido, mocoso!

-¡no le grites a mi hijo Vernon dursley!- grito James fuera de si, era extraño verlo enojado

-tranquilo amor- dijo Lily besándolo para que se relaje- ya cambiaremos todo ¿si?- el ojiavellana se tranquilizo

Tío Vernon salió de la habitación pisando fuerte con sus pies planos. Harry, temblando, abrió la puerta del armario y dejó salir a Dobby.

—¿Se da cuenta de lo que es vivir aquí? —le dijo—. ¿Ve por qué debo volver a Hogwarts? Es el único lugar donde tengo..., bueno, donde creo que tengo amigos.

-los tienes- dijeron Neville, Ginny, Hermione, y Ron a coro y Harry sonrio

—¿Amigos que ni siquiera escriben a Harry Potter? —preguntó maliciosamente.

-¿Cómo lo sabe?- pregunto Sirius y Lily lo miro con incredulidad

-¡es obvio que el las confisco!- respondio Lily

-¿Por qué lo haría?- pregunto el ojigris confundido

-es obvio que quiere que piense que no tiene amigos y no tiene causas para volver a Hogwarts, porque quiere protegerlo de lo que sea que haya en la cámara de los secretos- resumio James y todos lo miraron sorprendidos

-¡no lo miren asi!- defendió Lily- James es muy listo- agrego

-viniendo de ti, es todo un halago- dijo James sonriendole

—Supongo que habrán estado... ¡Un momento! —dijo Harry, frunciendo el entrecejo—¿Cómo sabe usted que mis amigos no me han escrito?

Lily rodo los ojos –igual al padrino- bufo y Sirius saco pecho orgulloso, mientras abrazaba por los hombros a Harry amistosamente

Dobby cambió los pies de posición.

—Harry Potter no debe enfadarse con Dobby. Dobby pensó que era lo mejor...

—¿Ha interceptado usted mis cartas?

—Dobby las tiene aquí, señor —dijo el elfo, y escapando ágilmente del alcance de Harry, extrajo un grueso fajo de sobres del almohadón que llevaba puesto. Harry pudo distinguir la esmerada caligrafía de Hermione, los irregulares trazos de Ron, y hasta un garabato que parecía salido de la mano de Hagrid, el guardabosques de Hogwarts.

Dobby, inquieto, miró a Harry y parpadeó.

—Harry Potter no debe enfadarse... Dobby pensaba... que si Harry Potter creía que sus amigos lo habían olvidado... Harry Potter no querría volver al colegio, señor.

Harry no escuchaba. Se abalanzó sobre las cartas, pero Dobby lo esquivó.

-nunca intentes atrapar a un elfo, cuando era pequeño lo intentaba y nunca lo logre- dijo James con un suspiro de decepcion

—Harry Potter las tendrá, señor, si le da a Dobby su palabra de que no volverá a Hogwarts. ¡Señor, es un riesgo que no debe afrontar! ¡Dígame que no irá, señor!

—¡Iré! —dijo Harry enojado—. ¡Déme las cartas de mis amigos!

—Entonces, Harry Potter no le deja a Dobby otra opción —dijo apenado el elfo.

Antes de que Harry pudiera hacer algún movimiento, Dobby se había lanzado como una flecha hacia la puerta del dormitorio, la había abierto y había bajado las escaleras corriendo.

-¡oh no!- dijo Dorcas- se meterá en un lio

Con la boca seca y el corazón en un puño, Harry salió detrás de él, intentando no hacer ruido. Saltó los últimos seis escalones, cayó como un gato sobre la alfombra del recibidor y buscó a Dobby. Del comedor venía la voz de tío Vernon que decía:

—... señor Mason, cuéntele a Petunia aquella divertida anécdota de los fontaneros americanos, se muere de ganas de oírla...

Harry cruzó el vestíbulo, y al llegar a la cocina, sintió que se le venía el mundo  encima.

El pudín magistral de tía Petunia, el montículo de nata y violetas de azúcar, flotaba cerca del techo. Dobby estaba en cuclillas sobre el armario que había en un rincón.

-¡dime que no lo hiciste!- pidió Remus y el elfo agacho la cabeza apenado

—No —rogó Harry con voz ronca—. Se lo ruego..., me matarán…

—Harry Potter debe prometer que no irá al colegio.

—Dobby..., por favor...

—Dígalo, señor...

—¡No puedo!

—Entonces Dobby tendrá que hacerlo, señor, por el bien de Harry Potter.

El elfo estallo en sollozos y Lily se acerco

-tranquilo Dobby tu solo intentabas cuidarlo- dijo con ternura y Dobby dejo de llorar

-eres muy dulce princesa- le murmuro James en su oído con cariño cuando volvió junto a el

El pudín cayó al suelo con un estrépito capaz de provocar un infarto. El plato se hizo añicos y la nata salpicó ventanas y paredes. Dando un chasquido como el de un látigo, Dobby desapareció.

Del comedor llegaron unos alaridos y tío Vernon entró de sopetón en la cocina y halló a Harry paralizado por el susto y cubierto de la cabeza a los pies con los restos del  pudín de tía Petunia.

-¡que no se atreva a tocarle un solo pelo a mi ahijado!- rugio furioso Sirius

Al principio le pareció que tío Vernon aún podría disimular el desastre («nuestro sobrino, ya ven..., está muy mal..., se altera al ver a desconocidos, así que lo tenemos en  el piso de arriba...»). Llevó a los impresionados Mason de nuevo al comedor, prometió a Harry que, en cuanto se fueran, lo desollaría vivo

-me parece que el que terminara desollado será otro- dijo furioso Remus

 y le puso una fregona en las manos.

-¡eso es demasiado! ¡lo hacen trabajar como un esclavo!- dijo Minerva indignada y Albus tenia una mirada de profunda tristeza

Tía Petunia sacó helado del congelador y Harry, todavía temblando, se puso a fregar la cocina.  Tío Vernon podría haberlo solucionado de esta manera, si no hubiera sido por la lechuza.

-los pajaros de esta historia son geniales- comento Fabian intentando aligerar el ambiente

En el preciso instante en que tía Petunia estaba ofreciendo a sus invitados unos bombones de menta, una lechuza penetró por la ventana del comedor, dejó caer una carta sobre la cabeza de la señora Mason y volvió a salir. La señora Mason gritó como una histérica y huyó de la casa exclamando algo sobre los locos. El señor Mason se quedó sólo lo suficiente para explicarles a los Dursley que su mujer tenía pánico a los pájaros de cualquier tipo y tamaño, y para preguntarles si aquélla era su forma de gastar bromas.

-¡que va!- dijeron los bromistas

-para ser un buen bromista hay que tener inteligencia- comenzó Remus

-imaginacion- siguió James

-habilidad- prosiguió Sirius

-y mucho sentido del humor- terminaron los gemelos

Harry estaba en la cocina, agarrado a la fregona para no caerse, cuando tío Vernon avanzó hacia él con un destello demoníaco en sus ojos diminutos.

-que no le haga nada- rogo Lily

—¡Léela!  —dijo hecho una furia y blandiendo la carta que había dejado la lechuza— ¡Vamos, léela!

Harry la cogió. No se trataba de ninguna felicitación por su cumpleaños.

Estimado Señor Potter:

Hemos  recibido la información de que un hechizo levitatorio ha sido usado en su lugar de residencia esta misma noche a las nueve y doce minutos.

Como usted sabe, a los magos menores de edad no se les permite realizar  conjuros fuera del recinto escolar y reincidir en el uso de la magia podría acarrearle la expulsión del colegio (Decreto para la moderada limitación de la brujería en menores de edad, 1875, artículo tercero).

Asimismo le recordamos que se considera falta grave realizar cualquier actividad mágica que entrañe un riesgo de ser advertida por miembros de la comunidad no mágica o muggles (Sección decimotercera de la Confederación  Internacional del Estatuto del Secreto de los Brujos).

¡Que disfrute de unas buenas vacaciones!

Afectuosamente,

Mafalda Hopkirk

Departamento Contra el Uso Indebido de la Magia

Ministerio de Magia

-¡mierda!- dijo Lily y varios la miraron sorprendidos- ahora sabe que no puede hacer magia en su casa, es una regla estúpida que se detecte la magia en la casa y no en el chico

-pero tu haces magia en tu casa- dijo confundida Alice por lo bajo y los merodeadores la miraron curiosos

-yo hago magia de manos Alice, es mas difícil y raro, porque se canaliza la magia, pero no se pueden hacer grandes hechizos

- increíble- dijeron los tres merodeadores, Remus sorprendido, Sirius encantado y James enamorado.

Harry levantó la vista de la carta y tragó saliva.

—No nos habías dicho que no se te permitía hacer magia fuera del colegio —dijo  tío Vernon, con una chispa de rabia en los ojos—. Olvidaste mencionarlo... Un grave descuido, me atrevería a decir...

-que no se atreva a pegarle- dijeron los gemelos prewett y Harry los miro sorprendido- te haces querer pequeñajo- agrego Fabian encogiéndose de hombros, y el ojiverde les sonrio

Se echaba por momentos encima de Harry como un gran buldog

-odio los buldog, son los únicos perros que me desagradan- dijo Tonks

 enseñando los dientes.

—Bueno, muchacho, ¿sabes qué te digo? Te voy a encerrar...

-¿¡que?!- gritaron todos atonitos y furiosos

 Nunca regresarás a ese colegio... Nunca... Y si utilizas la magia para escaparte, ¡te expulsarán!

Y, riéndose como un loco, lo arrastró escaleras arriba.

Tío Vernon fue tan duro con Harry como había prometido. A la mañana siguiente, mandó poner una reja en la ventana de su dormitorio e hizo una gatera en la puerta para  pasarle tres veces al día una mísera cantidad de comida.

-¡eso es inhumano!- grito Arthur sorprendido

-¡voy a asesinarlos!- grito Lily furiosa lanzando hechizos a dieztra y siniestra- estoy furiosa, voy a arrancarles la cabeza y freírlos en aceite, y a mi hermana le arrancare pelo por pelo sin magia ¡habrase visto! ¡hacerle eso a mi hijo! ¡maldito hijo de perra! ¡y la otra p*ta! ¡La #@*!- todos dejaron caer la mandibula al piso al ver la sarta de improperios que soltaba la “sigue reglas” Evans

James respiraba, para no ir y partirle la cabeza a los dursley, luego de un rato Lily “se calmo” y se sento en el regazo de James con los brazos cruzados

-James- murmuro para que solo el la oyera- ¿si te pido que me abrazes lo harias?- pregunto con un puchero y James la abrazo con fuerza y le beso el cuello

 Sólo lo dejaban salir por la mañana y por la noche para ir al baño. Aparte de eso, permanecía encerrado en su habitación las veinticuatro horas del día.

-¡eso es privación de la libertad!- dijo impresionada Molly, Snape en la mesa de Slytheryn tenia la cabeza gacha, lo que contaban de Potter le recordaba demasiado a su niñez

Al cabo de tres días, no había indicios de que los Dursley se hubieran apiadado de él, y Harry no encontraba la manera de escapar de su situación. Pasaba el tiempo tumbado en  la cama, viendo ponerse el sol tras la reja de la ventana y preguntándose entristecido qué sería de él.

-mi pobre bebito- dijo la pelirroja con lagrimas en los ojos, aferrándose a James que le daba besos intentando calmarla, mientras Ginny se abrazaba a Harry con fuerza

¿De qué le serviría utilizar sus poderes mágicos para escapar de la habitación, si luego lo expulsaban de Hogwarts por hacerlo?

-seria buen plan- dijo Ron- si no contaras a Dumbledore, Mcgonagall y Hagrid

Por otro lado, la vida en Privet Drive nunca había sido tan penosa. Ahora que los Dursley sabían que no se iban a despertar  por la mañana convertidos en murciélagos, había perdido su única defensa. Tal vez Dobby lo había salvado de los horribles sucesos que tendrían lugar en Hogwarts, pero tal como estaban las cosas lo mas probable era que muriese de inanición

-un niño no debe pasar hambre- dijo Amelia, y Harry la miro, era muy parecida a Luna, no tanto físicamente, sino su energía, el aura de tranquilidad que desprendia

Se abrió la gatera y apareció la mano de tía Petunia, que introdujo en la habitación un cuenco de sopa de lata.

-¡eso es terrible!- dijeron Molly y sirius a la vez furiosos, mientras Lily y James intentaban contenerse mutuamente

Harry, a quien las tripas le dolían de hambre,

-eso no te pasara nunca de ahora en adelante- dijo Remus intentando levantar el animo- entre Molly y Lily nunca pasaras hambre- todos esbozaron pequeñas sonrisas, muchos se consolaban con esa idea “todo cambiara”

saltó de la cama y se abalanzó sobre el cuenco.

-¡pareces un prisionero de Azcaban!- bufo Sirius, y los visitantes palidecieron pero nadie lo noto

 La sopa estaba completamente fría, pero se bebió la mitad de un trago. Luego se fue hasta la jaula de Hedwig y le puso en el comedero vacío

-mi pequeño- dijo Lily emocionada- no tienes para comer tu y aun asi compartes

Dobby se deshacía en alagos y todo el comedor miraba a Harry con admiración incluidos los de su tiempo

los trozos de verdura embebidos del caldo que quedaban en el fondo del cuenco. La lechuza erizó las plumas y lo miró con expresión de asco intenso.

—No debes despreciarlo, es todo lo que tenemos —dijo Harry con tristeza.

-mi campeón será un niño feliz- dijo James decidido

-y tendrá todo lo que quiera- agregaron Remus y Sirius

-y nadie lo regañara por nada- termino Lily y los merodeadores le sonrieron, Harry estaba ansioso por volver a vivir, sabia que los recuerdos de esta vida les quedarían a el y a sus amigos, asique seria como renacer

Volvió a dejar el cuenco vacío en el suelo, junto a la gatera, y se echó otra vez en la cama, casi con más hambre que la que tenía antes de tomarse la sopa.

Suponiendo que siguiera vivo cuatro semanas más tarde, ¿qué sucedería si no se presentaba en Hogwarts? ¿Enviarían a alguien a averiguar por qué no había vuelto?

-Definitivamente- dijeron todos los profesores

¿Podrían conseguir que los Dursley lo dejaran ir?

La habitación estaba cada vez más oscura. Exhausto, con las tripas rugiéndole y el cerebro dando vueltas a aquellas preguntas sin respuesta, Harry concilió un sueño agitado. Soñó que lo exhibían en un zoo, dentro de una jaula con un letrero que decía «Mago menor de edad».

-al menos no decia “el niño que vivio”- comento Harry y los visitantes rieron

 Por entre los barrotes, la gente lo miraba con ojos asombrados mientras él yacía, débil y hambriento, sobre un jergón. Entre la multitud veía el rostro de Dobby y le pedía ayuda a voces, pero Dobby se excusaba diciendo: «Harry Potter está seguro en este lugar, señor», y desaparecía. Luego llegaban los Dursley, y Dudley repiqueteaba los barrotes de la jaula, riéndose de él.

-No te disculpes Dobby- dijo Harry de antemano al ver al elfo comenzar a hacer reverencias

—¡Para! —dijo Harry, sintiendo el golpeteo en su dolorida cabeza—. Déjame en paz... Basta ya..., estoy intentando dormir...

Abrió los ojos. La luz de la luna brillaba por entre los barrotes de la ventana. Y alguien, con los ojos muy abiertos, lo miraba tras la reja: alguien con la cara llena de pecas, el pelo cobrizo y la nariz larga.

Ron Weasley estaba afuera en la ventana.

-¡si!- gritaron todos en el comedor

-¡ron esta ahí! ¡castigo terminado!- gritaba Marlene alegra

-¡eso es sobrino!- gritaron los preweet

-sigamos…-antes de que Albus terminara su anuncio la puerta volvió a abrirse…

Dobby, el elfo libre